¿Quién está matando a los moñecos? (The Happytime Murders)

La verdad es que no sé porque me extraña haber presenciado algo así. Porque me sigue sorprendiendo que los límites de la imaginación de los guionistas, sean algo que no puede existir. Nos entregan cosas como estas, tan extrañas e inimaginables, que jamás hubiéramos podido pensar, que visualizaríamos en la gran pantalla de un cine. Pero: Nunca digas nunca.

¿Quién mejor para dirigir una película en los que el 50% del reparto son títeres? Pues un titiritero de profesión, como es Brian Henson, que lleva en la sangre eso de divertir a los niños con estos entrañables seres de peluche. Ni se os ocurra llevar a vuestros hijos a ver esta peli, si no queréis traumatizarlos antes de tiempo.

Brutal, inverosímil, barriobajera, soez, maleducada, ordinaria y descaradamente falta de todo respeto. Te ríes a mas no poder de lo estúpida e irrespetuosa que es con todo lo que le rodea. Es que es tan guarra, asquerosa, salida, insultante y absolutamente divertida, que tu torso se partirá por la mitad, y acabaras desangrándote de la risa, mientras te mueres con una sonrisa de oreja a oreja.

Es tan “Seth MacFarlane”, que te ofende a propósito y le da absolutamente igual que te orines a carcajadas o defeques metafóricamente sobre todos los responsables de esta guasona, cachonda y entretenida cinta llena de locura, drogas, alcohol, y sexo sin censura. Sin “ninguna” censura.

Es un film que no se convertirá en el film del año ni de la historia, pero que sin duda no podrás olvidar fácilmente, ya que se quedara incrustado en tus ojos, rostro, boca y pelo, como una buena corr… coreografía de un espectacular musical que participa con el público.