El final de todo (How it ends)

Y por fin la gran “N” roja del streming, nos ofrece algo que merece la pena depositar nuestro valioso tiempo, visualizando una cinta interesante y entretenida. La pregunta que todos nos hacemos es: ¿Estamos hartos de las pelis apocalípticas? Si son como esta, por supuesto que no. Depositar tus confianzas en actores de renombre, como el joven y atractivo carismático Theo James, y el inigualable Forest Whitaker, es una apuesta difícil de predecir su resultado positivo, si no les entregas, un guion bien desarrollado con respecto a los personaje y al argumento. Cosa, que gracias al cielo, aquí ha ocurrido.

Un aura amarillenta y tosca, envuelve en todo momento, un film que nos presenta un mundo al que ya estamos acostumbrados a ver, ya que al parecer nos están invadiendo con este futuro incierto. La banda sonora, que aunque no te paralice en el asiento, sabe acompañar la historia y su ritmo violento, con maestría y sentimiento.

El director David M. Rosenthal nos presenta algo nada original, pero que igualmente nos encanta y no sabemos por qué. Tal vez sea nuestra morbosa curiosidad por descubrir qué pasaría si todo se fuera a tomar viento. Nos encontramos con el terrible declive de una sociedad, que acude a la locura y la supervivencia del más fuerte, en los momentos en los que el caos, se apodera de sus vidas. No será la mejor cinta del año, pero mucho menos la peor.

Lo que despoja a la trama el aburrimiento y no permite que se convierta en una especie de documental lastimero y predicador de malas noticias para la humanidad, son las escenas de acción chirriante, que aparte de estar bien colocadas, nos otorgan momentos en los que la tensión nos seca la boca, y el terror nos acelera las pulsación.

Intrigante, bien ejecutada, y una de esas películas, que no tendrás que ir al cine para poder disfrutar de ella.