The Equalizer 2

Nunca se es demasiado mayor para una peli de acción… ¿o sí? Como ejemplo tenemos a Tom Cruise, Bruce Willis, Arnol Swach…em, nada. Y, como no, Denzel Washington. Denzel, a sus 63 años tirando para 64, le da mil vueltas a cualquier treintañero que vague por el cine actual. Lo ves en su firme mirada. Lo atisbas en su rostro de piedra. Observas que es ese tipo de persona que hasta la muerte va a estar dando caña de la buena, y hacer que pagar casi 10€ por verlo actuar, sea demasiado poco.

El director Antoine Fuqua sabe hacer dos tipos de películas: De acción o de acción. Si quitamos de la lista “Objetivo: La casa blanca”, nos topamos con una filmografía de corrupción, gánsteres y alzamiento de armas. Pero lo que le diferencia de otros directores, adictos a este género, es que su acción es limpia. Tiene clase. Te atrae. Te excita. Te pone, los pelos de punta con una morbosa manera, que solo se encuentra en lo salvajemente estiloso. Y esta cinta, vuelve a deleitarnos con la misma fragancia.

El cine está cambiando y no para de sorprenderme. Aunque siga vigente la norma de que segundas partes nunca son buenas, la excepción también está muy presente. “The Equalizer 2”, es una pedazo de excepción como una casa de pagès. Empata y comparte el primer puesto con su antecesora, y lo consigue con una acción de verdad. Sin explosiones, tiroteos o frases cutres al vencer al villano final. Una acción bella, callada, original, sin comedia barata y con mucho placer y disfrute, por la belleza poética que se encuentra en la muerte.

Una trama que no destaca por ser inteligente, sino por estrellarse con delicadeza sobre nuestros cráneos, con una tensión gruesa y silenciosa, que forma un estruendo en nuestro pecho, que te rompe la respiración, te corta la circulación, e incrementa el número de glóbulos rojos de tu organismo, sin piedad ni compasión, o algún estúpido y reciclado intento por imitar a la primera entrega.