Jurassic World: El reino caído

¿Quieres una decente segunda parte? Contrata a decente director. ¿Quieres una buena segunda parte? ¿Contrata a un buen director? ¿Quieres una gran, apoteósica y sublime segunda parte, que aunque en absoluto eclipse a su antecesora, no le tenga nada que envidiar? Contrata a Bayona. Juan Antonio Bayona se enfrentaba a un desafío que ni el mismísimo Ethan Hunt podría superar. ¿Cómo se ha conseguido salir ileso? Con cabeza, ferocidad y sin desechar la magia y el terror de estos bellísimos seres que hace décadas desaparecieron de nuestro planeta, y que ahora cobren vida, una vez más, para nuestro deleite.

En ocasiones me he sentido un pelín decepcionado por colocar comedia en momentos en los que el drama y la acción se daban la mano para coexistir en un paraje desprovisto de humor y armonía. Pero esto se lo debemos al gran “Universal”, que ante todo, quería hacer una “peli para todo la familia”, y no ganarse una clasificación para adultos. Aun así, las escenas de acción son el plato fuerte de la casa, y no nos dejan ni con ganas de mas, ni empachados, simplemente satisfechos.

Veo a Bayona en la tensión tajante y oscura, que sientes en el pecho, cuando ves lo que les espera a los personajes. Veo a Bayona en una belleza y hermosura que danza a placer por el escenario, demostrando su don de la actuación, y su don para dejarnos boquiabiertos, ante el temible rugido de una bestia hambrienta y sanguinaria. Veo a Bayona en una trama que sube y baja, pero que nunca nos vuelve a colocar en un mismo sitio, sino que nos envuelve con temor, adrenalina y conmovedoras escenas que tocan tu fibra más sensible.

Bryce Dallas Howard y Chris Pratt son la pareja ideal para conducirnos con dulzura, bravura y coraje por un mundo desolado que nos abraza con sus zarpas mientras nos desgarra por dentro y nos transporta de la realidad a la ficción sin que nuestra mente se dé cuenta del cambio tan brusco que ha sucedido ante nuestros ojos.

Espectacular, salvaje, y una de esas películas, que debes ir a ver al cine, y ya no porque esté dirigida por el gran Bayona (que también), sino porque una experiencia tan feroz como esta, debes disfrutarla a lo grande.