Vengadores: Infinity War

Hace mucho tiempo, que mucha gente, espera esta película. Tras haber disfrutado en innumerables horas, deleitándonos con escenas legendarias que ponen en peligro a nuestros superhéroes favoritos, nos hemos ido dando cuneta, que esas grandes batallas, que a todos nos han puesto los pelos de gallina, solo eran el postre, para ir amoldando el terreno. Para que nuestros héroes de comic, se vayan haciendo más fuertes y más sabios, y que cuando la tormenta caiga sobre ellos, se convierta en un diluvio, que arrastre a todo el mundo, hacia las profundidades, de uno de los acontecimientos cinematográficos, más esperados del año. Por fin un rival digno, con el que morir.

Iré directo al final de la película, y os contare, lo que he sentido y seguramente sentires, cuando vosotros también lo visualicéis. El final, más épico, más grandioso y más impensable, en el que mis emociones se han quedado estancadas, hundidas y machacadas, mientras mis ojos, paralizados por una tensión tan gruesa y afilada que te cercioraría por la mitad con solo mirarla, contemplaban, un majestuoso, apasionante y, sobretodo, potentísimo festival de lucha sin descanso, en el que, te quedas paralizado, hipnotizado, mientras pasan los créditos, y miras a un punto fijo, en el que la impaciencia y la reflexión, intentan calmarte, susurrándote al oído, que la venganza llegara.

Nunca la expresión con la boca abierta había tenido un estado físico tan real e inimaginable. Nunca la palabra inimaginable había tenido tanta fuerza como en esta ocasión, en la que los hermanos Russo superan todas y cada una de nuestra inútiles expectativas. Aparte de emparejar y saber manejar una situación, que de primeras se preveía caótica, ya que poner a “casi” todos los superhéroes de Marvel en una película, todos amontonados, sería complicado no marearse y perderse, controlan a la perfección una trama sublime, llamativa, imparable y tremendamente acojonante, con la que seas fan o no de este infinito universo, vas a disfrutar, de una manera de lo más fabulosa y proverbial.

Como en una maldita montaña rusa, tus emociones y sentimientos se montaran en primera fila, en la atracción más molona, cañera y apasionante en la que fliparas en colores y no solo viendo la segunda mayor batalla cinematográfica de superhéroes, que tu cerebro podrá asimilar (recordar que queda las segunda parte), sino porque cada uno de los personajes es insignificante, comparados con el mejor villano de Marvel, que he visto jamás. Os podría decir porque es el mejor, pero rompería mi promesa de no spoilers y eso no va a ocurrir.

Ninguna de estas palabras puede compararse a lo que es sentir en tus carnes, tal film de este calibre. Así que os invito y os obligo, a ir a disfrutarla en una gran sala de cine, porque os aseguro, que sentiréis de todo, menos decepción.