top of page

Pacific Rim: Insurrección

  • alexzv955
  • 25 mar 2018
  • 2 Min. de lectura

A los americanos, en concreto a los estadounidenses, les encanta destruir ciudades enteras sin motivo alguno, solo porque piensan que a la gente, al espectador, le gustara ver, como capitales mundiales como Tokio, Washington o Paris, quedan destruidas al instante, ya sea por terroristas sin escrúpulos, o sanguinarios extraterrestres que siempre eligen nuestro mundo para atacarlo y siempre acaban igual: Destruidos por la potencia armamentística que surca tierra, mar y aire, mientras escucha barras y estrellas en su Mp4.


La primera entrega de Pacific Rim, se estrenó en el año 2013 de la mano del gran Guillermo del Toro, y lo hizo de una forma formidable para la taquilla, pero no para la crítica, que la tacharon de ser un “bodrio de robots contra alienígenas”. Y esa definición no se alejaba mucho de lo que fue, pero un bodrio os puedo asegurar que no. Cinco años han tardo en sacar una esperada segunda entrega, y según las críticas de muchos cinéfilos y amigos míos que la han ido a ver, es simplona, predecible y un “churro patatero”. Yo lo he visto, y un “churro patatero”, no es en absoluto.



Es predecible como cuasi todas las pelis de acción. Es simplona como ella misma, como cuasi todas las segundas partes de pelis de acción. Con un guion ridículo que abusa y nos estampa en la cara chascarrillos de comedia barata que no viene a cuento, y que logran hacer que una escena dramática o sensible se torne completamente lo contrario, sin conseguir hacerte reír ni satisfacerte, misteriosamente, logar llamar tu atención, con una temática rompedora y apoteósica, que literalmente te romperá los tímpanos en mil trocitos, y los esparcirá por un escenario autodestructivo, al más puro estilo yankee.


El director Steven S. DeKnight jamás se ha tenido que poner las botas de trabajo, y dirigir una película tan grande y con las mismas posibilidades de ser rechazada por los fans de la primera o por cualquier adicto a la adrenalina “accionera”, como las tiene el sol de salir por la mañana. Por suerte o por un buen trabajo ejecutado, nos entrega una trama que tiene tantas cosas buenas como malas. Las malas ya las he comentado. Las buenas son que el caos hará correr la muerte y la devastación, en cuanto estos gigantes de hierro se pongan a repartir caña de la buena, luchando con vigor, ímpetu y tecnología “ciencioficciera”, contra estas bestias de otro mundo, que te harán estremecerte en el asiento, mientras contemplas una batalla de razas.


A John Boyega le encanta la ciencia ficción, y compartir heroísmo en pantalla. ¿Y porque no? Su aspecto robusto y decidido, le hace ser el idóneo para manejar una situación tan peligrosa y decisiva, como la extinción de la raza humana, por motivos estúpidos y desconocidos.


Brutal, bobalicona, y una de esas películas que no irías al cine a verla por su narrativa, si no por su fuerza y poderío.





 
 
 

Comments


Featured Posts
Recent Posts
Search By Tags
Follow Us
  • Facebook Classic
  • Twitter Classic
  • Google Classic

Suscríbete a la newsletter

No te pierdas ninguna actualización

¡SÍGUEME! 

  • Facebook Classic
  • Google+ Social Icon
  • c-youtube

© 2016 por LexLecter.

bottom of page