Aniquilación

Hay muchas maneras de hacer películas, y una de ellas, es dejar de lado los cliques y las normas impuestas por una civilización nada civilizada, que cree que una buena peli, tiene que seguir siempre las mismas pautas de guion, y en absoluto cruzar esa línea que separa la imaginación, de los desvaríos de los soñadores. En cuanto pones un pie fuera de la zona de confort de los espectadores “amateurs” del cine, se te lanzan encima con desagrado y desaprobación. “Aniquilación” se aleja de esa línea lo máximo que puede, para darnos un espectáculo excepcional.

Podría decir sin lugar a dudas que “Aniquilación” es un precioso y extraño film, que mezcla a la perfección, el enigmático origen de un mundo apocalíptico, y el misterio desconcertante que envuelve al género de la ciencia ficción. Es hermoso y poético a su escalofriante manera, ya que transforma todo lo bello que podemos encontrar en un paraje lleno color y vida, en algo aún más bello, pero que nuestro cerebro no está preparado para llamarlo aún por ese nombre.

El director Alex Garland nos entrega en bandeja de oro, un film al nivel de su antecesora obra de arte, y se lo agradecemos de todo corazón. Un film que dosifica la acción para entregárnosla en los momentos más adecuados, y dejarnos paralizados y aplastados, mientras nuestra cabeza intenta explicar lo que está ocurriendo ante ella.

Una trama tranquila y silenciosa que incluso dormida te despierta por una banda sonora que no impacta, pero te mantiene alerta. Una historia que se valora por su majestuoso aspecto y su divina soberbia sobre la biodiversidad de este sorpréndete y chocante lugar, en donde la muerte se convierte en vida, y lo siniestro y singular, no deja de ser algo tan fantástico e inaudito, que desearías formar parte de ella, pero a la vez sientes un miedo que te paraliza y acongoja.

Natalie Portman aparte de tener el don de la belleza también pose el donde la actuación. Y si no demostró suficiente en el “Cisne Negro” (aunque en absoluto estoy comparando ni la película ni la interpretación), nos lo vuelve a enseñar para que nos deleitemos con su realismo y pasión.

Indescriptible, esplendorosa, y uno de esos films, que por una parte agradeces a Netflix por traértelo a tu hogar, y por otra le odias por no haberte dejado disfrutar de este desconocido y majestuoso escenario en una gran sala de cine.