Feliz Día de tu Muerte

Podría pasarme todo lo que me queda de vida, que es mucho, ya que mi muerte la marcare yo solito, repasando cientos y cientos y cientos y cientos de films de serie B, que son tan alocados, tan disparatados, tan imposibles de imaginarlos siendo una película, y no un desvarío súper mega ida de hoya, de un tío que mientras pasaba el rato en la taza del váter, sin saber qué hacer, más que jugar al “Clash of Clans”, se le ocurrió, que unos castores podrían convertirse en zombis, que un tornado podría escupir tiburones asesinos, y que Abraham Lincoln, fuera en realidad, un cazador de vampiros. Todos estos films, que parecen tonterías que se me acaban de ocurrir, son tan reales y han gustado tanto a “un tipo muy especial de público”, como yo, y miles de seres humanos igual de chalaos, como que Bioshock Infinite, es el mejor juego de la saga. Para los que no sepáis que es Bioshock, utilizar vuestro buscador web más cercano.

¿Por qué he sacado el tema este, de las pelis de serie B? Pues porque este film, tan disparatado, y tan “americano”, refiriéndome a los Estados Unidos, ya que solo ellos podían idear una idea tan rocambolesca como esta, cuando lo vi por primera vez, y aun habiéndolo visto, y habiendo disfrutado como nunca lo había hecho con una película tan “tontuna” como esta, podría pertenecer perfectamente, a la segunda división de films, que solo los verdaderos cinéfilos empedernidos, y que nos gusta saborear cada ápice de este gran organismo multicelular, como es el cine, podemos deleitarnos, aclamar y reírnos como raritos que somos, a mucha honra.

Puedes pensarlo todas las veces que quieras y comerte la cabeza hasta tocar cerebro, para intentar explicar, que a quien se le ocurre, crear un Slasher tan ridículo y simplón, y que te llegue a gustar tanto, como para ir a verla una, y otra, y otra vez al cine, sin dejar que esa diversión por lo catastrófico y el humor negro, desaparezcan de tu sonriente y dolorida cara. Cuando vi el tráiler por primera vez, a medida que iban sucediendo las imágenes, e iba imaginándome que otra ridiculez podría ocurrir, mi entusiasmo y mis ganas de ir a verla, crecían por momentos, al estar en presencia, de una película, que combinaba a la perfección, dentro de la imperfección, muchos de mis géneros favoritos. Sin olvidar, que su trama principal, se centraba en encontrar a un asesino, que te mata, te mata, y te vuelve a matar, ya que tú nunca mueres, porque te encuentras atrapada en un bucle temporal, que solo se cerrara, cuando captures a tu cazador enmascarado.

Si te gustan las pelis, con una trama en bucle, que significa, que nuestro protagonista, revive una y otra vez el mismo día, hasta que termina encontrando la causa de su desgracia, o “oportunidad”, esta peli en concreto, te va a encantar y divertir de una sádica y enfermiza manera, que aunque no nos manche la cara de sangre, la frialdad asesina y torpe, hará que te veas envuelto en toda una historia, de la que te hará recordar, de una forma menos violenta y juvenil, a la divertidísima “Atrapado en el tiempo”, con Bill Murray como protagonista. Aunque esa siga siendo mil veces mejor que esta. Como bien se sabe, cuando te encuentras encarcelado y encadenado, en un bucle infinito, que te hace revivir exactamente el mismo puñetero día, hasta desquiciarte, sabes que va a ser así:

“Muerte 1, te llevas una sorpresa. Muerte 2, empiezas a pensar que te estas volviendo loco. Muerte 3, intentas encontrar a alguien que te crea, y que te ayude a solucionar esta mierd…Muerte 4, sabes definitivamente que te se te ha ido la chola, y te quedas sin hacer nada. Muerte 5, todo te empieza a dar absolutamente igual, y empiezas a hacer estupideces peligrosas y sin sentido. Muerte 56, empiezas a buscar una solución de verdad, buscando pruebas del ¿Por qué? Muerte 60, encuentras a ese porque, intentas matarlo, pero ese porque hace cosas que te impiden finalizar la tarea. Muerte 66, lo tienes todo estratégicamente calculado a la perfección, todo sale bien, y…Muerte 67, te cag$s en todo, y empiezas a ir tu bola, pero misteriosamente y por qué la vida es así de irónica, consigues encontrar al verdadero culpable de tu suplicio, y todo se soluciona y el final feliz cobra vida.”

El director Christopher B. Landon no es que fuera la elección más correcta, si lo que querías es ver un buen film, ya que un director con talento, demuestra su maestría ante las cámaras, a atreves de sus obras cinematográficas, y, bueno…Entre sus filas podemos encontrar bodrios tan espantosos y decadentes como “Paranormal Activity 3, 4 y Los Marcados”, que son de esos films, que hacen que el cine tenga pesadillas por las noches y se levante de madrugada sudado y llorando entre gritos. ¡Pero que dios baje y vea esto! ¡Y que me haga tragar mis palabras ya de paso! Porque, cinéfilos y cinéfilas, nunca es tarde para demostrar que dentro de tu corazón cineasta, tienes una oportunidad, que aguarda el momento oportuno, para salir, y hacer algo bastante más que decente y con muy buenas dosis de: ¿Qué demonios está pasando aquí?

Hacer que un Slasher triunfe en el cine moderno, es una tarea más que complicada, ya que el público de ahora, ya no se asusta con asesinos en serie disfrazados con absurdas mascaras de tienda de todo a cien. Y hoy no será el día en el que diga que Christopher B. Landon nos ha asustado de verdad, porque si dijera algo así, yo mismo me cortaría las manos para no escribir tales idioteces. Si, exactamente, no hay sustos, no de los que te pillan desprevenido, son sustillos que los ves venir desde lejos. Tampoco hoy es el día en el que digo que Christopher B. Landon ha hecho una excelente película, porque, excelente, excelente, no es, pero eso no quita, que no vaya a pertenecer a la lista de las 20 mejores de este año, pero solo aparecerá en ella, por ofrecernos algo novedoso y atractivo, que llame nuestra oscura y maquiavélica atención. Una oscura y maquiavélica atención, que se verá envuelta por una capa de repetición nada aburrida, con toques de lo más graciosos y chispeantes, que de lo absurdos que son, no podrás resistir mucho tiempo, esa sonrisa que enseña dientes, y enseña también una parte de ti, que también disfruta con las comedias negras, ilógicas y descabelladas.

La joven y bella actriz Jessica Rothe, va de flor en flor, año tras año, eligiendo con suma exquisitez, sus próximos papeles, que los interpreta con su sarcástico y llamativo don de la gracia, que la naturaleza y la madre que le pario, le dieron para triunfar en el cine.

Divertidísima, disparatada, y una de esas películas que agradeces haber ido a ver al cine, por dejarte ver, que los Slashers siguen vivos, aunque sea de la mano de la comedia extrovertida y suspicaz.