Spider-Man: Homecoming
- alexzv955
- 30 jul 2017
- 6 Min. de lectura
El mundo te necesita. El universo movió tierra, aire y mar, para que todas las circunstancias, todos los actos de todas las personas, se agruparan y se ordenara a placer, para que tú, ese día, que recordaremos como uno de los días más inolvidables para la humanidad, esa pequeña araña de un color negruzco con rayas rojas, descendiera del techo sigilosamente, para acabar picándote en el cuello. Pensabas que ibas a morir. No le diste importancia, porque hay muchos bichos desperdigados por la ciudad, y no porque te pique uno, no significa que te vayas a morir. Pero ahora, rodeado de arcadas y mareos, te replanteas la vida, y sus consecuencias, como algo tan efímero como el vapor de una ducha bien caliente. Cuando recuperas la conciencia, te das cuenta de que algo ha cambiado en ti. Ves mejor. Escuchas mejor.

Percibes claramente todo lo que hay a tu alrededor. Puedes escuchar el aleteo de una bella mariposa, que se posa en la flor más hermosa del prado. Puedes escuchar los malditos y sofocantes gritos del bastardo padre de la preciosa Mary Jane, les está lanzando como clavos ardiendo, rodeados de una capa de odio y saliva. Percibes el grito agonizante de una pobre ancianita, que está siendo atracada en medio de una calle transitada, por un ladronzuelo de poca monta, al que nadie va a detener, por miedo a ser ellos también su víctima. Escuchas la llamada del valor, de la justicia, del pueblo que aclama tu nombre, para que los protejas de aquellos que quieren destruir su paz. Te preguntaras porque el universo te ha elegido a ti, una persona normal y corriente, incluso demasiado fuera de lo corriente, que ni siendo popular ni haber hecho nada por el mundo, he sido seleccionado, para ser el héroe que esta ciudad necesita.
Diréis lo que queráis, pero para mí, y para miles de personas en todo el mundo, el único, el inigualable Spider-man verdadero, será el irremplazable Tobey Maguire. Y no hay otro. Y punto. Ya se intentó hacer dos aburridas y deshilachadas entregas con Andrew Garfield portando un traje que le venía demasiado grande, y ya sabemos qué final obtuvo: Recaudación, sin comentarios. Y le fue genial caer derrotado ante tal horrible duologia, ya que a partir der ahí, solo ha ido de mejor a mejor; es un claro ejemplo, de no rendirse jamás. Me llamareis conservador, clásico, una persona que no quiere innovar ni probar ningún cambio. Pero os voy a decir una cosa, y que quede bien clarita: La actuación del nuevo Spider-man, ha sido sublime, pero no significa en absoluto, que le quite el puesto al primer Peter Parker que vimos en la gran pantalla. Y no vais a convencerme ni hacer cambiar de opinión. Al igual que yo no me voy enfrascar en una épica y constante batalla de debates sin sentidos, en los que unos apoyaran al primero, otros al segundo, otros al tercero: para gustos, colores, y opiniones, piedras. Pero yo nunca olvido. Y digo, que lo que una vez nos dio el primer Batman, El primer Superman, y el primer Spider-Man, jamás debemos olvidarlo, ni remplazarlos, debemos recordarlos para la eternidad, dejando que otros más jóvenes, que se merezcan llevar su traje, hagan honor a su nombre.
Os voy a ser sincero, ósea, como siempre os soy: Esta película, no estaba nada convencido de ir a verla, pero viendo el gran apoteósico y “fantasticular” trabajo que están haciendo estos chicos de Marvel, desde Ironman, me jure a mí mismo, que jamás me perdería una película de esta empresa, tenga o no menos nivel de aclamación popular. Y aparte de eso, ¿cómo iba a perderme una película, en la que salía mi “Toni Stá”? ¡Eso jamás! Así que estar bien atentos a los siguientes párrafos que aquí os vengo a relatar, ya que sin más dilación, la esencia de la película, para vuestro disfrute.
Es la peor película de todas las pelis de Marvel que visto. Ahora es cuando vienen los abucheos. Las cartas bombas. Las palizas en la calle por gente enmascarada con la careta de Spider-Man. Y mi muerte solitaria inminente, en una pequeña esquela en medio de un cementerio de dios sabe dónde, en donde gamberros tomaran copas conmigo y miccionaran mientras con la mirada borrosa leerán algo escrito en la tumba: No me dejasteis terminar de hablar. Como siempre os digo, o como mi viejo amigo Capitan America dice: La paciencia es una virtud que hay que ganarse. Dejarme terminar y después ya me mandareis a donde sea.
Es la peor de todas las que he visto, pero es una película fantástica y trepidante, en donde el cachondeo y las chispeantes bromas de este audaz e intrépido Peter Parker, nos suelta con sarcasmo y un joven espíritu aventurero, que aún le queda más leña que echar a la sartén. ¿O era más leña al fuego y más aceite a la sartén? Muchos os preguntareis: ¿Entonces es la peor, dentro de las mejores? ¡Exacto! ¡Es exactamente lo que os intento explicar! Todas la pelis de Marvel, tienen su propia esencia, y con esa esencia, pueden variar de un Publio a otro, haciendo que gente más joven se sienta atraída por una en concreto y gente más mayor por otra. Pero, concretamente este nuevo film de nuestro héroe enmascarado, está más dedicado al público joven y familiar, que al público con pelos donde no da el sol.
Con todo esto no estoy insinuando, que gente “madura” física y mentalmente, no se lo vaya a pasar “chachi pirulí”, ya que yo, con 22 años, que estoy en la flor de la vida (a menos que un tráiler de cigarrillos me atropelle al levantarme mañana, lo que sería una ironía porque no fumo) y estoy en pleno derecho de todas mis facultades mentales, puedo decir, que me lo he pasado en grande, contemplado como un nuevo y verdadero Spider-Man, renace después del derrumbamiento de su reinado, a causa de un impostor que quería ser alguien que no podía alcanzar ni con la punta de la nariz. Pero, sintiéndolo mucho, sigo eligiendo a mi primer Spider-Man, mi súper héroe favorito, mi Tobey Maguire. Ya lo sé. Ya sé que este nuevo Spider-Man nos da la verdadera cara del Spider-Man de los comics, pero, dejando atrás los comics, que al no ser muy fan de ellos, no sabría decirte bien, bien, si su parecido es exacto o no, una cosa es lo que quieran los fans de los comics, y otra muy distinta, y es la razón por la que esta peli no haya dado más “violencia”, de la que podía dar. Le falta acción adulterada, le falta drama humano, y le falta un realismo que enlaza con los sentimientos de las personas, cosa que las entregas en las que el primer Peter Parker vestía de hombre araña, podíamos sentir, como llegaba a nuestros corazones.
¿Pensaba que el director Jon Watts, me iba sorprender con algo innovador e inesperado? No, el tráiler no me daba esa sensación. ¿Me ha sorprendido algo innovador e inesperado? Sí, me cuesta admitirlo pero sí, he sido sorprendido porque no he querido utilizar mis sentidos arácnidos…perdón, mis sentidos cineastas, y he retenido a esa imaginación con cadenas de titanio, para que no me destrozara, un final, de lo más coherente y apropiado para lo que todo el film nos ofrece. Parece que estoy diciendo que la nueva película de Jon Watts se ha quedado a las puertas de poder entrar en la zona vip de los vengadores, ¿verdad? Pues sí, los que pensáis que mi intención era decir eso, es cierto. Ha rozado con la yema de los dedos codearse con las estrellas que anidan en las alturas y toman copas sin gas, pero en absoluto me ha decepcionado o ha herido mis sentimientos, con una aburrida e infantiloide cinta fílmica. Todo lo contrario, ya que los minutos y las dos horas que he pasado sentado, contemplado esta fantástica y azucarada película, han sido placenteros y muy de agradecer.
En joven Tom Holland tenía una misión bastante difícil de realizar, y bastante fácil de superar. Bastante difícil de realizar, porque tenía que convencer a millones de espectadores, que lo juzgaban con dureza, incluso antes de haber visto su film en solitario. Y bastante fácil de superar, porque hasta el flatulento Jack Black, con unas mallas ajustadas de Intimissimi y una camiseta del Barça, podía haberlo hecho mejor, que el pobre Andrew Garfield y sus mediocres y decadentes films que (para su suerte) han caído en el olvido de los fans, por el bien de todos. Entonces, ¿ha cumplido con las expectativas? ¡Mucho! A cumplido y ha superado las expectativas mías y de todos los fans, que dan las gracias a la cabeza que se le encendió la bombilla, y decidieron contratar a un Peter Parker, que fuera Peter Parker, y no Edward Cullem.
Trepidante, jocosa, y una de esas películas que agradeces haber ido a ver al cine, por pasar un rato de lo más grato y simpático.
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