Dunkerque
- alexzv955
- 23 jul 2017
- 6 Min. de lectura
¿Quién vendrá a por nosotros? ¿Quién vendrá a salvarnos? Jamás podremos escapara de aquí. Cada día que pasa lo veo más claro, y más oscuro. Veo más claro que el cielo se nos caerá encima, y si alguien puede sobrevivir para contarlo, ninguna de sus palabras se acercara al martirio que soportaremos. Veo más oscuro, esa salvación, ese salvavidas que será lanzado por nuestros compañeros del aire y del mar, que con fuerza y valor, destruirán cada barco y cada avión, de estos malditos alemanes. Pero lo que mis ojos están contemplando, es completamente todo lo contrario. Son nuestros barcos los que se hunden en la mar, y nuestros aviones quienes caen en picado contra el suelo, creando una explosión de fuego y furia, que hace arder la carne, que bajo el metal se deshace. Muchos de nosotros no vivirán para ver otro amanecer. Al igual que muchos de nosotros no vivieron para contemplar este. Lucharemos y no nos rendiremos, hasta que el hambre y el cansancio se junten en una mezcla de depresión y desesperación, que acaben con nuestra cordura, y nos dejen paralizados en medio de un reciente cementerio, que va creciendo por cada día que pasa.

Necesitamos ayuda. Necesitamos que hombres valientes se adentren en la mar, y con la certeza, de que puede que no vuelvan a ver a sus familias, se despidan de su hogar, y nos saquen de este paraje desprovisto de clemencia y reinado por el caos. Muchos, demasiados inocentes que no tendrían que luchar en esta espantosa guerra, cogerán sus botes, y vendrán, con miedo, pero vendrán, ya que el miedo será socavado por la poderosa emoción y coraje que te da, al ver como tu gente, tu país, está siendo atacado, por aquellos que han decidido conquistar todo el mundo, como si de un simple juego de estrategia se tratase, y las vidas que se lleven y se pierdan por el transcurso de su viaje, solo sean peones prescindibles, que son solo el sacrificio que se ha de pagar, por tener el control del mundo en la palma de la mano. Nosotros somos esos hombres, que harán que eso nunca pueda suceder. ¿Nos ayudaras?
Esta película es de Christopher Nolan, y punto. Ya no hay nada más que decir. Seria apoteósico, ¿verdad? Nada más decir que esta película es la creación de uno de los mejores directores del siglo, debería ser suficiente, para que los verdaderos fans del cine, aquellas personas que saben apreciar cada milímetro de una gran película que a surcado su corazón con un viento indescriptible y apasionado, que le ha dejado una cicatriz de lo más agradable. Pero por desgracia, aparte de que si no, no habría critica alguna, sería injusto para todos los colaboradores que han participado en esta increíble producción. También porque si no, la gente que no conoce al oscuro y penetrante Christopher Nolan (que dudo que alguien en este planeta no conozca ese nombre), no sabrían de que estoy hablando, y se quedarían como el fuego que está apunto de apagarse: en ascuas.
El tráiler en si, ya es que es supremo, saca todo lo bueno y todo lo malo que anida en los corazones del ser humano, y aparte de ser una llamada aquellas personas adictas a la adrenalina descontrolada, las explosiones, y una trama bien estructurada y llevada con delicadeza hacia nuestro ser, ¿cómo puedes perderte una película así, cuando un simple y corto tráiler, te ha puesto los pelos de punta, te a agarrotado el pecho, y te a echo sentir una sensación de impotencia y venganza, que es la misma sensación, de la que la guerra se alimenta, para atraer a aquellos jóvenes soldados con un futuro prometedor destruido por un balazo en plena nuca, que intentan proteger a su país, que está siendo atacado y destruido, por otros que se creen con derecho, a coger todo lo que les plazca, sin repercusión alguna?
Hay dos tipos de inicio para una película, ya sea de acción, drama, aventura o ciencia ficción. Uno de ellos, es empezar con un estrambótico y ruidoso cataclismo, que hace saltar del asiento al espectador, por ser uno de los menos usados, y sorprender a todo el público. Luego, va bajando de nivel, hasta tranquilizar la trama. El otro tipo de inicio, es todo lo contrario: Empezar flojito, para ir dando pasó a la acción fuerte y dura. Pero, en esta ocasión, señoras y señores, fans del cine o solo visitantes que están ojeando la crítica para ver si les convenzo para ir a ver esta película en concreto: En esta ocasión, no veremos ninguna de estas dos clases de inicio. ¿Por qué? ¿Cuál veremos entonces? ¿Mucho ladrar en el tráiler y luego poco morder? Pues no, nada de eso. Absolutamente, no. Desde el comienzo, veras como unas punzadas eléctricas van martilleando tu pecho con una fuerza penetrante y potente, que no sabes, si lo que estas escuchando, es la música de fondo que penetra en tu cerebro como un punzón ardiendo, o es tu corazón, sufriendo las acometidas de una imparable y sobrecogedora sucesión de imágenes y sonidos, que no paran, que no se rendían, que no cesan en su empeño, de dejarte anclado a la butaca, mirando, esperando el momento que nunca llega, para poder volver a coger un poco de aire fresco, y así darle ese ansiado y escaso oxígeno, que tu pobre e impotente corazón, te esta pidiendo a gritos de dolor.
Y de nuevo, aunque os llevéis unos buenos tapones para los oídos, y un grueso trozo de madera para metéroslo en la boca, y apretarlo con fuerza hasta que vuestros dientes chirríen y se esparzan por la moqueta, no va a ser suficiente, para aguantar, el agradable tormento que Christopher Nolan, junto a su mano derecha Hans Zimmer, causante de la sordera de medio planeta, nos dan con descaro y una casi inaguantable banda sonara, que hacen que el guion, quede a ras de suelo, mientras la imparable e inmejorable música de fondo, va causando estragos en la tormentosa escena, y en los afortunados espectadores, que aparte de tenerse que tomar unas cuentas aspirinas al salir del cine, agradecerán tener ese dolor de cabeza durante semanas, que les recuerde una y otra vez, con eso aguijones de dolor haciendo palpitar las venas de su nuca, que han sido testigos, de una de las mejores películas del año, y del siglo.
Apoteósica. Grande. Inigualable. No puedo decir mucho más, pero lo voy a intentar, ya que si Christopher Nolan, nos a echo vivir, durante más de dos horas de proyección, un martirio de lo más sorprendente y excitante, yo, tengo que seguir haciendo una crítica, que describa al menos, lo que os hará sentir este espectacular film. Prepárate para vivir, lo que los verdaderos protagonistas, que estuvieron allí, sobreviviendo durante días, a un sinfín de terrores y desesperaciones, vivieron en sus carnes. Prepárate para embarcarte y encallarte en una isla sin retorno, en donde la esperanza queda atrás, junto a los alemanas, en los que en este caso, no son las estrellas principales, y su aparición en escena es eclipsada, por las verdaderas estrellas del escenario. Héroes que dieron su vida para que hoy en día, cientos de familias, puedan vivir en un régimen, un poco menos autoritario, del que nos hubiera esperado, sin estos valientes soldados, que con un sudor sangriento que tiñe el mar y la arena de rojo, esperaron, sin poder hacer nada, a que la ayuda llegara antes, que la muerte que les acechaba y se acercaba más, con cada tormentosa hora que sus cuerpos temblorosos y listos para volver al hogar, pasaban allí.
No os lo digo en broma, si no estáis dispuestos, a aguantar más de dos horas, en las que no tendréis ningún tipo de descanso, en las que no podréis acomodaros en el asiento, y en las que vuestras pulsaciones solo irán incrementando a cada minuto que pasa, ni os presentéis a la sala del cine. Puede que para los que no hayan visto Origen o Interstellar, estas palabras les resulten exageradas, y solo expresadas, para causar un miedo morboso, que os mande directos a la taquilla del cine, para comprar las entradas. Y no estáis equivocados, del todo. Yo no nunca hago bromas con las advertencias que lanzo en mis críticas, sobre lo que os va a causar una película en vuestro ser. Pero sí que es verdad, que si os veis con fuerzas y preparados, para que vuestros tímpanos sean expuestos a los límites del sonido, es decisión vuestra, si quedaros aburridos en casa, poniendo a salvo vuestra audición, y viendo la porquería de programación que dan por la televisión, o apretar bien los puños, subir todo lo que podáis la cabeza, y esperar para disfrutar de una poderosa, triunfante y majestuosa película, que sí, vuestro conducto auditivo os odiara durante meses, pero vuestro cerebro y corazón, os lo agradecerán durante el resto de vuestras vidas.
Impresionante, extraordinaria, y una de esas películas, que agradece haber ido a ver al cine, por provocarte una fabulosa sordera, que te dejara un sabor de boca, de lo más indescriptible y espectacular.
Comments