La bella y la bestia

Cuenta una leyenda, que más bien su apariencia es de cuento de terror, que cuando el barullo de los coches eran sustituidos por el cantar de los pájaros y la suave brisa de la primavera, te acariciaba la piel, existía un lugar, un castillo, en donde vivía un príncipe, tan avaro y cruel, que su bello rostro, no era suficiente, para esconder toda la maldad que en su corazón habitaba. Cuentan, que sus acciones eran las de engañar a pobres almas, que no tenían razón por las que ser engañadas. Cuentan que acumulaba una fortuna inmensa, pero que nunca la compartía con nadie, ya que él era el único que se merecía tocar o mirar, todo ese dinero; nadie era digno de gastarse ni una mísera moneda para poder comer. Pero un día, el hombre recibió la visita de una anciana desconsolada y hambrienta, que le suplicaba, que esa noche fría y tormentosa, le diera un techo donde aguardar, hasta que el cielo se despejara y el sol regresara. El malvado hombre, no se apiado de la pobre anciana, y con el ceño fruncido, le grito que se marchara de su castillo, dejándola a merced de la muerte. Pero para sorpresa suya, la anciana no era lo que parecía, y junto un destello de luz, se convirtió en una hermosa y brillante bruja, que había visitado su castillo, para comprobar si era verdad, las amargas palabras que contaban los aldeanos del pueblo, del despiadado príncipe. El hombre al descubrir la verdad, se postro ante los pies de la hechicera,

y le rogo clemencia, pero la hechicera era demasiado lista para saber, que si le dejaba salir impune, sin recibir ningún castigo, esto volvería a ocurrir. Así que la bella dama, levanto su barita y maldijo al horrible hombre, con la maldición de ser una bestia, hasta el día en que una mujer, le quisiera por lo que es en su interior, no por lo que su exterior reflejara.

Magnificas historias nos han contado estos chicos de Disney a lo largo de todos estos esplendidos y mágicos años, en los que llevan haciendo sonreír a niños y mayores, con su don de hacer realidad sus sueños; son una fábrica imparable de amor y felicidad. Son los mejores, y son los mejores, no porque ellos lo digan, ni por las ideas tan brillantes y divertidas que nos ofrecen. Son los mejores en todo el mundo, por lo que nos hacen sentir, cuando, sentados en el sillón, preparados para embarcarnos en otra aventura que volcara nuestro corazón y lo hará brillar como una estrella, sabemos, a ciencia cierta, sin lugar a dudas, que va a ser una excelente película, una de esas películas, que cuando terminan, no puedes parar de pensar en ella, no puedes abandonar la sala, ya que ni tu corazón ni tu cabeza, son conscientes, de que ya no hay más, se acabó, toca esperar a que la bombilla de estos genios del cine, se vuelva a encender, con otra idea aún más magnifica y emotiva que la anterior.

Aunque se estrenen cada año, un par de increíbles películas de Disney, en las que sientes un nudo en la garganta, al dejar flotar tu alma, y escapar de la cuotidiana vida, en la que casi nunca hay una sorpresa que sepa cómo hacerte llorar de alegría, hay personas como yo, que creamos fervientemente, que los clásicos de Disney, siempre serán los mejores. Al igual que ocurre cuando ves un impresionante film, que te sorprende y engrandece, y al cabo de un tiempo, se estrena una segunda parte, igual de buena que la anterior, jamás podrá hacerte sentir, el mismo agradable deseo, que te hacía sentir la primera, porque de primera, o en este caso, de primeras, solo hay una. Creo que todos los que están leyendo esta crítica, saben perfectamente, y conocen muy bien, de que trata la película. Incluso la mayoría sabrá, como termina, y que pasa antes de llegar a ese término, ¿verdad? ¿Pues sabéis una cosa? Hayáis visto o no, la película de animación, en la que está basada este precioso y encantador remake, os prometo, y os puedo asegurar, que como si jamás hubieras visitado este castillo encantado, y hayáis sentido el amor que se desprende entre estas dos criaturas, vais a disfrutar, como nunca antes lo habías hecho, de este clásico Disney.

Es bella se mira por donde se mire. Es bella porque así lo han querido. Es bella porque así debe ser, ya que si no, la magia que flota en el aire, e inunda nuestros pulmones de alegría y devoción, no sería igual, que una magia estéril y ausente de felicidad. No diré que es la mejor película de Disney, ya que no puedo hacerlo visto el gran listado de taquillazos que tiene. Pero lo que sí que diré, es que es hermosura sin igual, es embarcarse en una aventura para toda la familia, en donde tus sentimientos saldrán a flote, al contemplar tan magistral esplendor. Lo que más te encantara de ella, es la forma en la que han recreado e imitado con originalidad, todo lo que hizo a la anterior ser un espléndido film. Te hará recordar, aquellas canciones en las que tus piernas se ponían a bailar solas, y tú conciencia ya se había marchado hacia tiempo de tu cabeza, para participar ella también, en este bonito cantar, que resuena por doquier.

Sentirás que tus pupilas se ensanchan como el velo oscuro azulado, que tapa la noche estrellada. Sentirás como tus pulsaciones danzan al ritmo en que la música entra y sale de tus oídos, para dejarte degustar una vez más, una preciosa historia de amor imposible. Volverás a sentir ese cosquilleo en el estómago, cuando entonen a la perfecta perfección, esas canciones que tanto te hacia saltar y canturrea, como un niño que ve y siente en su corazón, una sensación, que te hace suspirar.

El director y guionista Bill Condon, siempre ha sido un hombre, que ha sabido cómo llevar al espectador a mundos, en donde poder contemplar, esos sentimientos que tanto escondemos bajo la coraza de metal, para que los demás no puedan saber, que también sabemos llorar, que también sabemos amar. Es el amor el que te transporta a su mundo mágico. Es el amor el que te lleva de la mano, con suave caricias en la mejilla, y un canto angelical, hacia una historia que todo el mundo conoce, y a todo el mundo ha hecho derramar alguna que otra lagrimita. Es el poder del amor, el que hace realidad todo esto, todo lo que nos rodea durante su proyección, todo lo que nos arrebata una sonrisa y un carcajada de júbilo y bienestar, y todo lo que nos hace creer, que algún día, seremos nosotros los que podremos presenciar, como protagonistas, toda esa alegría y dicha, que se desparrama con dulzura y pasión, por cada milímetro de cada mirada, en la que los personajes se cruzan, para que podamos ver que es real, que no es un mito el amor verdadero.

Si vas a ver esta película, y no te ríes, sietes compasión y cantas hacia tus adentros, es que amigo mío, no tienes corazón alguno, que merezca la pena ser salvado; tu corazón se marchitara, como una rosa que se muere con el tiempo. Está claro que la trama, es fantástica y entretenida, pero no podemos menospreciar, las excelentes actuaciones de nuestros cantarines actores, que han entonado con esplendor, un sin fin de radiantes y excelentes canciones, que revolotearan sobre tu cabeza, hasta el día que en el que dejes de respirar, con una sonrisa de oreja a oreja, y te bañes para la eternidad, en este mundo inmortal, en donde cada orilla de cada isla, seran pequeñas pero grandes historias, que necesitan ser escuchadas, para que así puedas sentir esa sensación, que te llena de pasión.

Estoy muy agradecido a Disney por esta nueva técnica de devolvernos magníficos clásicos de su propia cosecha, pero de una forma más humana y cercana que en sus animadas películas. Si siguen con el mismo ritmo y la misma entonación, con la que están maravillando a millones de espectadores (y yo me incluyo entre ellos) no cabe duda alguna, que seguirán siendo los reyes del cine, los amos de hermosura, los dueños de nuestros sueños. La atmosfera que desprende sobre sus más que magistrales escenarios, cuidadosamente diseñados para que ningún fan de este clásico moderno quede decepcionado, es pura y dulce, es real y demasiado feliz para ser verdad, pero todo puede ocurrir en este gran universo.

Podremos también contemplar, cosas, que no voy a mencionar, porque sería romper mi voto de jamás “spoilear” una película a alguien, sea cual sea la causa. Estas “cosas” tan originales y tan mágicas como las tradicionales, solo harán que la trama suba aún más de nivel, y que “cosas”, que antes desconocíamos nos revelen su origen, al igual que los nuevos sentimientos y cantares, que personajes desvelaran a lo largo de esta maravillosa y esplendorosa obra de arte.

Es que no podía haber otra actriz, que conjuntará mejor con la Bella original. Estoy tremendamente agradecido y contento, de haber podido ver y escuchar, la voz de la preciosa y encantadora Emma Watson, ya que con sus dotes optimistas y risueñas, nos transportara a una nube de algodón, amoldada por la más suave y cálida voz, que solo en los ángeles abras escuchado.

Estupenda, mágica, y una de esas películas que agradeces haber visto en el cine, por ofrecerte algo tan hermoso, como bella es su historia, y darte cuenta, que ha nacido una ilusión, que te llena de emoción, ya que Bella y Bestia son.