top of page

Crudo

  • alexzv955
  • 18 mar 2017
  • 6 Min. de lectura

El mundo está gobernado por leyes no escritas, que rigen sobre lo que se puede, y lo que no se puede hacer. Sobre lo que está mal, y lo que está bien. Sobre cómo te mirara la gente si haces eso, o dejas de hacer lo otro. Pero un día, un día cualquiera, no tiene mucha importancia el día, sino el acontecimiento que sucede ese día. Deja de importar la persona que le sucede ese radical cambio. Tampoco tiene importancia el lugar, sino el por qué y el cómo sucedió eso. Te levantas un día, desayunas gofres con bacón, es un día normal, un día corriente, pero al saborear ese trozo de grasa sacado del costado de un cerdo, notas un sabor amargo, un sabor que no te es familiar, es un sabor desconocido que te revuelve las tripas y ya no te produce tal satisfacción que antes producía en ti. Contemplas el trozo de carne que queda en el plato, y descolocado, te preguntas como es posible, que tu comida favorita, ahora te produzca una seca e inerte sensación de nada. Te miras al espejo, y lo sabes, sabes que no es que le hayas cogido asco a la carne animal, sino que tu cuerpo, tu paladar, tu corazón más oscuro y sangriento, te están pidiendo algo más, algo más sabroso, algo más apetitoso, algo que de verdad llene todos esos huecos vacíos, que crean cavernas desoladas en tu alma. No quieres admitir lo que tu mente te pide, pero es así. Llega un momento, en el que ya no niegas ese repentino apetito por otro tipo de carne. Lo aceptas, y no reniegas de tu verdadero ser. Eres distinto a los demás, pero eso no es malo, es la evolución, que está calando en lo más hondo de tu ser, para entregarte un paso más en la historia, para que seas

una de las tantas personas en el mundo, que se van a atrever, a probar la carne que rodea los huesos de una persona. Te llamaran caníbal, pero los que lo hagan, jamás podrán disfrutar de tal apoteósico manjar.


E decir sinceramente, que al ver el tráiler, la primera reacción que sentí, no fue ilusión, terror, euforia o agrado, sino que una extraña mezcla entre estar viendo algo que no debía, y un temor que me atraía al cine, que me incitaba a ver la película, que me gritaba desde el interior, para que toda esa sangre que empañaba la pantalla de mi ordenador, fuera secada y degustada, por mis más morbosos deseos, que en muy pocas ocasiones han podido ser satisfechos como a uno le gustaría, ya que incluso en el terror, en las películas que nos parecen muy sangrientas como las de Quentin Tarantino, en las que no se escatima en utilizar el líquido rojo por todos los escenarios, tenían un línea, una línea nada delgada, una línea que te advertía, que si la cruzabas, o tenías la intención de hacerlo, acabarías arriesgándote a crear algo tan monstruoso y escandaloso, que solo podría terminar de dos maneras: Que el público saliera gritando y corriendo de la sala del cine, hacia el lavabo, para expulsar allí lo que habían desayunado, o que un público escondido y atemorizado por las criticas juiciosas de la gente, saliera a la luz, al ver un rayo de esperanza, que le diera un vuelco de 360º a su corazón, y que se lo arrancaran del pecho rompiendo las costillas y el tórax, para después darle un buen mordisco, y dejarle saborear sus propios deseos más oscuros. Por suerte, esta película ha logrado lo segundo, y lo ha hecho de p#@a madre.


Intento recomponer mi pobre conciencia, que ha sido torturada hasta los límites de su realidad. Intento de veras narra o intentar explicar que ha sido para mí visualizar este espantoso film, pero de veras que me quedaría corto, ya que mis palabras, solo harían que disminuir, la fuerza y la horrible rabia que desprende por todos los fotogramas de la pantalla. Es tan excelente, que cuando sales del cine, te quedas quieto en el largo pasillo, pensando, intentando analizar, porque te ha gustado tanto. Tienes miedo de que te haya complacido tanto, tal festival de sangre y discordia, que se desparrama por la sala, como las vísceras en el suelo, tras un corte seco y limpio en el abdomen.


No recomendaría para nada, esta película, a nadie en absoluto. No penséis queme estoy refiriendo a que sea espantosa u horrible en el mal sentido, ya que es todo lo contrario, y mucho más. No la recomendaría a nadie que conozco, ya que estoy seguro, que no serían capaces de aceptar, o de terminar de ver, la masacre en masa que te precipita hacia un hueco negro y sangriento, en donde tus deseos más impuros, se hacen realidad, gracias a tu apetito más voraz. No la recomendaría, pues sé que muchas de las personas que conozco, como por ejemplo mi familia y mis amigos, no podrían ver la belleza que esconde este esplendido y desdichado film. Sentirían miedo, pavor o nauseas al ver como frente a sus ojos, se está produciendo algo que no debería ni haberse planteado en un guion. No podrían atisbar, no podrían sentir, la gratitud, la bestialidad, la hermosura, entre tanta descarada y hambrienta sed de carne humana.


La directora francesa Julia Ducournau se lleva mi voto de aprobación, se lleva mi torturado corazón hacia las profundidades de mis pesadillas más morbosas y ambiciosas. Hace una perfecta mezcla entre lo que tememos y entre lo que nos atrae, y lo junta en un coctel explosivo y corrosivo, que mordisquea nuestra carne, y la tritura entre sus afilados y encantadores dientes, mientras disfrutas como nunca antes lo habías hecho. Es impresionante la forma tan ejemplar e increíble, en la que te martiriza durante toda la película, dándote a probar una comida prohibida, y luego repartiéndola en pequeñas pero correctas dosis de adrenalina e impotencia, para que no nos atragantemos, con tanta crueldad ennegrecida por los anhelos de aquellos que suspiran por probar un pequeño trozo de algo que se les ha negado, que se les ha vedado, por ser una apetitosa manzana, en la que no debemos hincar el diente.


Si crees que tus sentimientos están preparados para adentrarse en una trama de lo más descabellada e inerte de sensibilidad, en donde tus emociones se pondrán a prueba bajo un manto salvaje y primitivo, es que no eres consciente de lo que esta película puede causar en tú ser. Si crees que tu corazón aguantara los vuelcos y vaivenes que te crean una agradable angustia en la garganta, que se disuelve con el ácido que hace brillar a tus pupilas, tras mutilarlas y desgarrarlas con imágenes demasiado perturbadoras para ser reales, es que no eres consciente de lo que esta película, puede infligir a tu conciencia. Te lo voy a preguntar una última vez más, y no quiero que me engañes, ya que solo te estoy advirtiendo y aconsejando, para que luego no me vengas, pálido como un fantasma, y tembloroso como un hoja que está a punto de caer de la rama, y me exijas entre susurros, una explicación, de lo que acabas de presenciar: ¿Estas totalmente seguro de que quieres pasar por este martirio? ¿De verdad te crees lo suficientemente valiente o ingenuo, para caminar sobre clavos oxidados, a los que tu mente amateur, no está acostumbrada a pisar? La respuesta es que no, ya que yo, que he navegado por mares rojos, he cruzado cientos de cementerios con cadáveres de inocentes, y he saboreado la sangre que escupían las pobres almas que eran acuchilladas y atormentadas por aquellos en los que la vida, solo era un juguete que quitar a otros, no estaba listo para ver lo que he visto, no estaba dispuesto a observar lo que he observado. No estaba preparado, pero doy gracias a dios, por girar la cara, y dejar que esto, se convirtiera en película.


Garance Marillier es una actriz, que es esencial en este largometraje, ya que sin ella, no podríamos disfrutar con espanto y desesperación, de un film que si no te vuelve loco, te vuelve caníbal. Es tanta la locura y demencia que se puede presenciar en sus ojos, que te atrae de una monstruosa y agresiva forma, que no puedes contener morderte el labio, cuando ella está probando su propia carne. No puedes contener abrir bien los ojos, cuando ella se te queda mirando fijamente a ti, y solo a ti, para advertirte, para seducirte con su angelical y demoniaca atracción, desgarrándote de cuajo un trozo de carne del cuello, y luego abrazarte mientras te desangras en la cama. Simplemente espectacular.


Grotesca, inhumana, y una de esas películas que agradeces haber ido a ver al cine, por hacerte sentir por primera vez, un terror tan exquisito, que te asusta de verdad y te escandaliza con lascivia. Este el mundo preparado o no para presenciar esta peliucla, aqui viene, y no va ha detenerse por nadie.




 
 
 

Comments


Featured Posts
Recent Posts
Search By Tags
Follow Us
  • Facebook Classic
  • Twitter Classic
  • Google Classic

Suscríbete a la newsletter

No te pierdas ninguna actualización

¡SÍGUEME! 

  • Facebook Classic
  • Google+ Social Icon
  • c-youtube

© 2016 por LexLecter.

bottom of page