La gran muralla

Es grande. Es inmensa. Es infranqueable. Es indestructible. Es más antigua que el miedo que la construyo, pero en ella se puede sentir, el terror y la sangre que se esconde en su interior. Las voces que escucharas, no serán susurros de las pobres almas que perdieron su vida protegiendo al mundo, sino gritos de angustia y dolor, que se reflejaran en los charcos que yacen en la piedra, grabados para siempre en ella. No abra salvación alguna para nadie, ya que ellos son más, son muchísimos más, son más fuertes, son más poderosos, son más salvajes. Lo que ellos no se esperan, es que nosotros, luchemos hasta la muerte, con sudor y lágrimas, que aun viendo que la batalla está perdida, y debemos pasar sobre los cuerpos de nuestros compañeros caídos, para seguir luchando, jamás, jamás, jamás, dejaremos de empuñar la espada y el arco, con valentía y ferocidad. Ellos lo intentaran una y otra vez, pondrán a prueba nuestro coraje, pondrán en juego nuestra libertad. La batalla será la más sangrienta que el mundo a contemplado en milenios, habrá muertos en ambos bandos, tantos, que si observas con atención, veras que hay más cadáveres que vivos en el campo de batalla. Despídete de tu esposa y de tus hijos, ya que puede que nunca más vulvas a poder contemplar sus caras de preocupación, al ver que su ser querido, se encamina hacia una oscuridad, que se cierne sobre la humanidad, como una plaga que se ha despertado, con ganas de probar, un trozo de esa apetitosa y sabrosa carne humana. Mantén los ojos bien alerta, porque a la mínima sensación que detecten en ti, de que apartas la mirada de su dirección, saltaran sobre ti con sus dagas ardientes y afiladas, que portan en la boca y en sus grandes zarpas de esmeralda.

Cuando vi el tráiler, y no me preguntéis porque, ya que mi mente es así de intrínseca y misteriosa, que ni yo, su portador, puedo explicar las cosas que imagina, me vino a la cabeza, una sensación de haber visto antes tanta explosión de color acre: “!Los Power Rangers tio¡ ¡Son los Power Rangers chinos¡”. No me entendáis mal, no es ningún insulto de ningún tipo. Aunque a mí no me gusten los Power Rangers, por razones tan simples como “No me atraen en ningún sentido”, no significa que este festival de color y guerra, vaya a acabar en el mismo desagrado. Pero hoy (por suerte) no vengo a hablar de los Power Rangers, sino de una película extraordinariamente bestial, en el que vuestra ganas de adrenalina y matanzas sin control, se verán reconfortadas, y los fans y deseosos de ver como la raza humana, en vez de luchar contra si misma (que es algo que a mí no me cansa) decide darse la mano, y luchar contra unos seres reptilianos, que te recordaran al guerrero lagarto antropomórfico del juego Soul Calibur “Lizardman”. Claro que, solo os daréis cuenta de esta similitud, los frikis como yo, amantes de la lucha tridimensional.

Los que hayas visto la película, y conozcáis un poco, cómo va el mundo del cine, y como juegan con sus películas, habréis notado, que al terminar el film, cuando la pantalla se a ennegrecido, un olor en particular, flotaba en el aire. Si, si, si, ese olor en especial, que hace vibrar los bolsillos de los productores, al ver que de una buena película, se pueden sacar más, exprimir mas de ella, explotar todo el potencial que puede demostrar. Espero de veras equivocarme, pero es un deseo de si y que no, ya que a todo el mundo, que le ha encantado una película, desea con todas sus fuerzas poder ver algo nuevo de ella, pero como la experiencia me ha enseñado, que algo continúe, no significa que vaya a ser igual de bueno que su antecesor.

El valor y el coraje se pondrán a prueba en cada momento, en cada violenta secuencia que atraviese tus ojos con decisión, con la única idea de no hacerte saltar del asiento en ningún momento, ya que su objetivo es que te quedes inmóvil, sin cambiar de postura, sin mirar a otra parte, que no sea la sucesión de bellas imágenes, que nos darán un sabor de lo más agradable y placentero. Es una película que junto a los coloridos y diferentes trajes de nuestro orientales guerreros, podremos presenciar por primera vez en mucho tiempo, la verdadera belleza que se oculta bajo el manto de la muerte y la destrucción, bajo los héroes caídos en el fragor de la batalla, bajo el miedo que te arranca el corazón de cuajo, para detenerte y aterrorizarte, con proféticas muertes en las que tu ser puede caer; es la hermosura de la guerra. Veréis sangre, por eso no temáis. Veréis carnaza siendo triturada, no con mucha exageración, pero la suficiente para que vuestro morbo por el caos y la desolación, se vea contentado. Veréis una danza hermosa y sin igual, que en muy pocas películas de lucha, hemos podido ver. Pero en esta, estalla por doquier el encanto oriental, por su firmeza y determinación, que pueden combatir cualquier ser, con inteligencia y asombrosa voluntad, por proteger al mundo, de unas bestias que llegaron aquí, con la única intención, de acabar con cualquier vida humana.

El director Zhang Yimou, ya había conquistado los corazones de todo el mundo, con la espléndida “Las flores de la guerra”, pero lo que muy pocos saben, y eso es un hecho muy desgraciado para el cine, es que este gran director chino, ya había arrancado esa adrenalina de las almas de los espectadores, pero solo lo había logrado dentro de su territorio, nunca había traspasado las fronteras y los mares que nos separan a todos, para conmocionarnos y ponernos frente a nosotros, una increíble y emocionante aventura llena de acción, sangre verde, y lucha hasta que el último hombre o mujer, caiga derrotado con honor. Es un film de lo más excitante, ya que eso es muy raro de ver en estos tiempos, en los que las empresas cinematográficas (y sí, me refiero a ti Universal) se sientan a escuchar cientos de guiones, pero no para reflexionar sobre si vale la pena gastarse el dinero en esa historia, sino para cogerlo, estrecharse la mano, y gritar con aire victorioso: Vamos a hacer una buena película de esto, aunque no tengamos ni la más remota idea si va a funcionar o no”. Pero ellos utilizan una estrategia muy arriesgada, una estrategia, que si no fuera por los millones de ingresos que amasan cada semana en el cartelera mundial, no podrían permitirse tal aventurada decisión; esta vez, el tiro no os ha salido por la culata, pero tranquilos, que cuando eso pase, yo estaré para juzgaros con el debido respeto que os merecéis. Parece que estoy criticando a uno de los estudios cinematográficos más poderosos del mundo, y así es, pero, ¿me desagradan sus insensatas decisiones? Para nada, ya que, aunque jueguen a una ruleta que muy pocas veces les ha dado grandes films, al fin y al cabo, si no fuera por tal bravas determinaciones, no habría podido disfrutar de películas como esta, que agradan al paladar más exigente.

Matt Damon, tiene alma de lider, y siempre le hemos podido presenciar, metido en buenos y peligrosos berenjenales, de los que cualquier hombre cuerdo, cogería y se largaría sin pensárselo dos veces. Pero el no, el mira a la muerte a los ojos, y con arrojo y coraje, le arranca esos ojos, pero no con bestialidad, ya que él es un héroe, y los héroes se toman su tiempo para matar, si no que espera el momento oportuno para acabar con él, de una habilidosa forma, que a cualquier hombre cuerdo, le sería imposible.

Es la primera vez que contemplo a la elegante y atractiva actriz Jing Tian, y me maldigo por ello. Bajo su rostro pálido, incluso fantasmal, se esconde una fuerza poderosa y audaz, que no mengua su belleza, sino que la incrementa aún más, con sus arrebatadores ojos que inundan la escena al completo, y sus increíbles hazañas, que serán imprescindibles, para que su auténtico liderazgo, sea la salvación de la raza humana.

Potente, sorpréndete, y una de esas películas, que agradeces ir a ver al cine, por sus desgarradoras y hambrientas escenas, que dan de comer a la adrenalina que yace en tu corazón.