Underworld: Guerras de sangre

Lo notas como se desliza por tu barbilla. Ese apetitoso y rojizo liquido metálico, que dilata tus pupilas, y las hace brillar como la luz que refleja la luna sobre el hielo. Hace arder a tu débil corazón, que no te sirve de nada su patética compasión, cuando está en juego la supervivencia de tu especie. La saboreas lentamente en tu paladar, y gota a gota, se va diluyendo entre tu lengua, tiñendo a tus colmillos de un color granate oscuro, que permanece en el blanquecino de tu esmalte, haciéndote desear más de ese brebaje, que despierta a la bestia que anida en ti. Te hace cometer mas barbaridades, para que puedas saciar tu ilimitada sed de sangre caliente; una sed, que nunca termina de agotarse.

De una escarlata azul son mis ojos, y los poso sobre el negro expandido de los tuyos, en donde se puede leer con claridad, la fecha de tu aterradora muerte, que vendrá dada por mis afilados colmillos y mis desgarradoras garras, que con un diminuto corte en la garganta, comerán mis hambrientas ganas de matar, y podre degollarte aún más, para que yo y los míos, podamos disfrutar de un delicioso festín purpura, que pintara mis venas de poder, y gangrenara las tuyas con el fin de la luz. En mi cuerpo ya no corre el tiempo. Mi piel se ha petrificado en el estado en el que me maldijeron con la vida eterna. Seré joven de por vida, y ante mi veré pasar miles de ellas, con su muerte y su nacimiento. La oscuridad y la penumbra me esconderán del quemazón de la fulgor, que lo único que quiere es deshacer mi tierna piel, y reinar con plenitud.

Se acabaron los cuentos con finales felices, en donde todos comen perdices, y el ingenuo lobo feroz, persigue a una desvalida niña de capucha roja, y los vampiros viven aislados de la sociedad, en gigantescas mansiones oscuras y siniestras, aguardando la defunción del sol, para que su infalible y temeroso, y sensual, y encantador Conde Drácula, les guie hacia las más sombrías y lúgubres experiencias. Bueno, lo de las grandes mansiones siniestras, sigue siendo igual. Eso dejémoselo a padres que quieren asustar a sus hijos, con infantiles y poco espeluznantes historias de princesas y dragones. Este cuento no tiene un buen final. Este cuento no tiene nada de infantil ni de bueno. Este cuento es la pesadilla de las propias pesadillas. Este cuento no va a tener ni piedad ni escrúpulos, tengas la edad que tengas. En definitiva, se acabaron los empalagosos y romanticones films, en donde un vampiro guaperas con un tupe a lo “lametazo de vaca”, se enamora perdidamente de una sosa e ingenua humana, descubriendo que su amor es mutuo, y que tienen que luchar junto a hombres lobo puestos hasta las cejas de dopamina, para derrotar a poderosos seres del inframundo. PD: Me encanta Crepúsculo. Que quede claro, que esto solo ha sido para crear polémica y darle bombo a la crítica.

La directora Anna Foerster nos presenta un mundo gris y desolado, en donde no encontraras ningún color que sobrepase al rojo en estado puro, que encharcan los cuartos de tortura, y no dejan que la luz atraviese sus ventanales, e inunde la apagada estancia, con su potente cegadora y mortal destello solar. Me gustaría decir que no es otra película de vampiros contra hombres lobo, pero va a ser que no. Es una de mis sagas favoritas y uno de los mejores clásicos del siglo, que a recaudado miles de fans en todo el mundo (aparte de millones en dinero), por su desgarradora y firme forma, de arrancarte la cabeza de cuajo con un mordisco, y beberse tu sangre que sale lanzada con furia hacia su boca. También me gustaría decir que es de las mejores de la saga, pero no me voy a pasar exagerando, pero tampoco le voy a quitar méritos, ya que a sabido captar mi atención, y la del publico mas sensible, al que le da arcadas ver un charco de zumo de arándanos, desparramado por la encimera de la cocina.

Su especial y tenebroso encanta de ultratumba, persiste en escena, no dejándose llevar por las películas que utilizan la tecnología de ordenador para hacerlas más modernas, que con cada año que pasa, más que mejorarlas, las destrozan metiendo demasiadas escenas intolerables y desechables de efectos especiales. El lecho mortuorio que se percibe en el ambiente, es más agradable de lo que mucha gente puede apreciar. No muchos pueden ver, que entre tanta muerte y sangre, puede florecer hermosura, y no en forma de color o felicidad, sino en una estupenda y atrayente estampa, que donde debería haber alegría y risas, solo hay dolor y sufrimiento, para recordarnos que jamás desaparecerá de nuestras vidas. Tranquilos locos de la violencia y las masacres: Habrá de sobra pasara atiborraros de cuchilladas y gruñidos de dolor, al ver que una vez más, la guerra que nunca se termina, vuelve a la carga con aun más decadencia, traición y adrenalina en forma de pelos, transformaciones estremecedoras y ojos que brillan en la oscuridad.

No me importaría en absoluto, que la sensual y atractiva y fogosa y espectacular actriz Kate Beckinsale, me cogiera del cuello con su tierna y suave piel, y me clavara sus colmillos hasta dejarme como un saco desecho y deshilado, que ya no sirve para nada más; no estoy exagerando. La furia y la tenacidad que se pueden observar en sus arrebatadores ojos de añil, te hace saltar por los aires con brutalidad y una forma cautivadora y complaciente, que te deja sin aliento y con más ganas de ver morir a más hombres lobo entres su manos.

Theo James es un refinado “gentelman”, que agrada por su forma de posar en cámara y hacer caer las bragas de las jovencitas que se dejan embaucar, por su mirada “Magnum”. No me malinterpretéis, no me estoy riendo del ni lo estoy ofendiendo (al menos apropósito no). Mi intención es decir que encaja a la perfección en pantalla, como guardián de la muerte y las sombras, mutilando y aniquilando a cualquier ser que se cruza en su camino.

Estridente, sangrienta y una de esas películas que agradeces ver en pantalla, por su falta de compasión, y aparición de crueldad.