¡CANTA!
- alexzv955
- 14 ene 2017
- 5 Min. de lectura
¿Porque cantamos las personas? ¿De dónde viene esa obligación a levantar la voz por un motivo fuera de lo insultante, y romper ese desquiziable silencio que atormenta nuestra cabeza? ¿Tal vez para disfrutar de nuestra voz, y que otros también lo hagan? ¿Puede que simplemente se trate de una llamada de auxilio de nuestra atormentada alma, que no sabe cómo decirnos, que cambiemos el rumbo de nuestra vida? Puede, pero no, es mucho más profundo que el propio sentimiento de exhibir nuestro agradable cantar. Hay algo en nuestro interior que hecha una bocanada de aire fresco a nuestras cuerdas bucales, para inspirarnos un fantástico ataque repentino de melodías armoniosas, o dañinas para que tipo de oíos. En el corazón, creo que podría hallarse ese don que muy pocos llegan a conocer, o que simplemente deniegan de él, por miedo a que les atormenten y les juzguen impunemente por su voz, dejando que se desvanezca otra estrella, que podría haber iluminado el firmamento. Otros conocen muy bien ese poder que anida en su interior, y lo explotan duramente día a día, aprovechando al máximo su gran potencial sin dejar que los límites los frenen. Es algo que te hace sentir una poderosa sensación de bienestar, de conectividad con todo lo que te rodea. Es algo para lo que has nacido. Puedes reprimirlo, puedes desecharlo, incluso puedes renegar de algo que yace fuertemente en tu interior, pero amigo, jamás de los jamases, podrás hacer desaparecer, algo que forma parte de ti, algo que sin él no eres quien deberías ser, y el sin ti, dejaría de ser, todo lo que puede llegar a conseguir.

¡Canta! ¿Porque no hacerlo? Porque dejar que los miedos se apoderen de tu cuerpo, y te impidan alzar la voz a los cuatro vientos, y hacer desaparecer esa espantosa niebla que nubla tu día gris. Llena de color y esperanza la vida de los demás, con serenatas y melodías angelicales, que destruirán cualquier mal que de ti se estaba apoderando, y que en ti se estaba convirtiendo. ¡Qué más da que sea pop o heavy! ¡De verdad! ¡Que- más -da! Si el objetivo es el mismo, haz que cualquier sentimiento, se convierta en una obra de arte, con las que todos puedan gozar y sentir, que no son los únicos que piensan lo mismo. No lo hagas por los demás, aunque el camino acabe en conmover corazones ajenos. Hazlo por ti, ya que sin tu voz, sin tu alegría, y sin tu poderío, no podrías hacer feliz a nadie, y mucho menos a ti.
“Illumination Entertainment”, esta gran empresa de animación cinematográfica, que si no está en el segundo lugar, estará en el tercero, ya que el primero lo encabeza el dios inigualable Disney. Están muy cerca de desbancar al risueño “Dreamworks”, por sus fantásticas y amenas películas, que no consiguen dar en el clavo de todas las personas, que aún siguen creyendo que “dibujos es igual a niños”, pero que poco a poco se va viendo que van creciendo en alma y espíritu, para logara algo que hoy en día, solamente el todopoderoso Disney, sabe cómo conseguirlo.
Dreamworks, ponte las pilas a tope, porque estos vienen dando caña de la buena, y un gran ejemplo es esta encantadora y estupenda película, que te anima a saltar del asiento a cantar con esta panda de personajes tan cercanos y agradables, que cada uno de ellos, tiene una historia que contar, pero no con letras ni con aburridos resúmenes ejecutivos. No, ellos saben cómo captar nuestra atención, y lo hacen con una explosiva y animada mezcla de sintonías de canciones, que no paran de resonar en tu cabeza una y otra vez, convirtiéndose en un no parar, que te revoluciona las pulsaciones, te “engallina” la carne y te hace saborear lo que cada uno de ellos quiere expresar, a su distinto, pero emotivo modo.
El director Garth Jennings, ya nos había fascinado con su extraña pero fantástica película “Fantástico Mr.Fox”, pero hoy nos presenta una estupenda y emocionante trama que te hace sentir a gusto contigo mismo, que te hace darte cuenta de que los problemas solo son baches que nos auto infligimos nosotros. ¿Qué para qué? Pues no tengo ni idea, pero ver esta enérgica película llena de emocionantes cantinelas que hacen palpitar tu cuerpo en una danza apasionada radical, llena de esperanza e ilusiones de conseguir llegar hasta ese punto crítico, en donde el miedo nos detiene, y no nos deja cumplir nuestros objetivos, que están impuestos desde el día en el que el mundo, nos abrió sus manos, para que nosotros le ofrezcamos nuestra dulce voz. Esta película está dedicada a aquellas pobres almas, que viven todo su miedo encerradas en un bucle de deseos que nunca se cumplen. Este agradable y frenético film, os y nos enseñara a expulsar, todos esas sensibilidades y emociones negativas, que te agarran del cuello hasta asfixiarte y no dejarte ver, que todos, cada uno de nosotros, estamos hechos para triunfar, para brillar, para conseguir que todos nuestros sueños, pasen de ser simples pedidos incrédulos, a ser hechos tan reales, que te hagan sentir, la verdadera sensación de disfrutar por primera vez de la vida.
Parece ser que cada vez podemos ver más películas de animación, que utilizan la “antropomorfizacion”, para crear a sus personajillos. Este es un toque muy acertado, ya que la gente ve a un animal, una cafetera o a una salchicha que tiene brazos, piernas, boca y ojos, y lo encuentran más ameno, más cercano a expresar sentimientos humanos, pero de una animada y divertida forma.
Un reparto de lo más dispar y alocado, ya que cada actor encara a la perfectísima perfección con su animado personaje. Ya sea la ambiciosa y descara actitud de Seth MacFarlane, o la animada y positiva creencia de Matthew McConaughey, o la luchadora y capaz vocación de Taron Egerton, todos, cada uno de ellos, te hará reír, te hará llorar, te hará cantar, y sobre todo, te hará disfrutar. Pero, hay una actriz que me ha robado el corazón, una vez más; ya no sabría contar cuantas veces lo ha hecho, pero espero que no sea la última. La rebelde y apoteósica Scarlett Johansson, que con sus ojos azulados y sus pinchos bravos, ha logrado captar mi atención, y mi ilusión. No podemos olvidar las estupendas y agraciadas voces de doblaje de nuestro país en las que han intervenido caras famosas como Concha Velasco haciendo de una diva veterana del canto, Paco León como la adorable y desencajada secretearía y Santi Millán como el ratón más truhan de la película.
Divertida, apasionada, y una de esas películas que volverías a ver, por el mero hecho de emanar alegría y felicidad por todas sus notas musicales.
Comments