top of page

Passengers

  • alexzv955
  • 8 ene 2017
  • 4 Min. de lectura

El amor es volátil, tan volátil que puede anidar donde sea y cuando sea. Es fuerte, es terco, y no puedes internar luchar contra él, porque en cuento te infecta, ya forma parte de ti; si el desaparece, tú te vas con él. Pero igualmente intentas acabar con él, porque no es correspondido, o es un imposible amor platónico. Pero cuando te das cuenta de que no podías hacer nada para remediar su existencia, ya es demasiado tarde para dar marcha atrás, y acabas con él, y sin él, tampoco tendrás corazón (hablando en términos emociónales), y el corazón es necesario para poder vivir y poder respirar (y ahora sí que no estoy hablado en términos metafóricos, si no en términos literales). Cuando menos te lo esperes, aterrizara sobre ti, con tal fuerza, que el impacto te deja sin aliento. No lo busques, cuando te toque, él te encontrara a ti, estés en la galaxia que estés, o estés en las más extremas situaciones. Pero una de las muchas cosas buenas del amor (ante otras muchas malas) es que es el remedio perfecto contra la impotente soledad. La soledad es el miedo a no poder estar con otra persona, ya que el ser humano, esta creado biológicamente, para sociabilizarse con otros seres humanos, para vivir, para amar. El cerebro busca una solución a tal congoja que arremete contra tu ser, amenazando tu cordura. Y la ve, ahí está, en esos preciosos ojos azules, en esos aterciopelados labios, y en ese rostro incandescente, que si su belleza se comparara con la de una estrella, estaríamos hablado de mil soles, que hacen arder tu carne, de una preciosa y encandiladora forma. El cerebro solo intenta salvarte, así que hará todo lo posible para convencerte, de que primero va tu felicidad y luego la de los demás.


Cuando el planeta tierra sea demasiado pequeño para tantas vidas que en él pueda albergar, no tendremos otra opcion, que abandonar nuestra confortable cuna, y embarcarnos en un viaje de 120 años, para aterrizar en otra tierra, con otra vida, y con nuevas oportunidades, para poderlo colonizar a nuestro gusto. Pero, lo importante no es el planeta en sí, sino como llegar a él. Y aquí entra en escena el “Avalon”, una gran nave especial, que alberga en ella, a 5.000 pasajeros, que esperan durmientes la llegada al nuevo mundo. Pero algo falla, y noventa años antes de llegar allí, se despiertan dos pasajeros. No se sabe la causa del fallo, pero alguna debe haber. No pueden volver a dormir, así que sus vidas han sido condenadas. Pero consiguen encontrar un significado a su prematuro despertar: Salvar a los 5.000 pasajeros del “Avalon”, de una muerte segura, dando su vida por ellos.


No diría que jamás, porque estaría exagerando, pero en muy pocas ocasiones, he sentido el impulso de quedarme sentado cuando los créditos pasan ante mis ojos, con la intención de volver a ver una película. Y si, “Passengers” es una de esos films impresionante y cautivadores, que me hacen desaparecer de la sala, y ser un personaje inconsciente, que junto a sus protagonistas, lucha por sobrevivir, en una nave, que está a punto de derrumbarse con cientos de almas en su interior. Es de esas película que vas al cine con tu “futura novia”, para entrelazar sentimientos, y que esa bella dama, vea tu lado más tierno, y la puedas conquistar, aunque a ti también te vayan a encantar, los sucesos que en esta extraordinaria película, están a punto de pasar.


Las películas espaciales parece ser que se están poniendo cada día más de moda, pero lo importante, es que no lleguemos al punto de “hacer por hacer”, que es lo que ha pasado con las comedias o los films de terror, que los sacan a granel, con actores famosos, que serán utilizados como cebo, para pescar a las pobres gentes, que se creen, que un tráiler es toda la película, y nada más. Si, aquí también podemos ver a la despampanante Jennifer Lawrence y al guerrillero Chris Pratt, formando equipo en esta trepidante aventura en el espacio, con una explosiva y verdadera atracción mutua, como que si se conocieran de toda la vida, y cada uno de ellos supiera cautivar al otro, y a los corazones de los espectadores, que buscan al fin, una película, que uniese tantas categorías cinematográficas, con maestría y no con frustración.


El director Morten Tyldum, logra hacernos ver que no es la cantidad de actores que hacen a una película ser extraordinaria, sino su contenido y ejecución, porque lo importante no es la actuación en sí, sino la trama, la historia que en ella reside, y que logra que el actor, sienta el personaje, como si de el mismo se tratase. Y gracias a dios que ha sido así, porque si no ya me veo, comiéndome 2 horas de un soso y empalagoso romance entre dos moribundo que no saben qué hacer más para saciar su aburrimiento.


No os lo penséis dos veces en dirigiros al cine y elegir esta peli. Ya sé que este año, la cartelera está sonando muy fuerte, pero tomaros el tiempo necesario para meditar vuestra decisión, y estar bien atentos a estas palabras que os voy a relatar, porque os convencerán, de elegir esta película, a un pesado melodrama o una reciclada comedia americana: Durante las más de dos horas que dura la proyección, te sentirás solo, te sentirás triste, te sentirás frustrado e incomprendido, pero como siempre ocurre, el sol regresara, y hará que las nubes se esfumen, con escenas con chispa y fuego, que harán arden tus emociones en un romántico baile, que cuenta la historia de las fronteras del amor, y cuan ignorantes somos al pensar, que sabemos todo sobre él. No temáis los buscadores de tensión y acción, ya que aquí también hallareis lo que andabais anhelando con tanto fervor y determinación. Vuestro corazón os hará latir con fuerza con cada minuto que pasa, dándoos las gracias por ofrecerle algo que emocione a ambos. Vuestro cerebro dispersara por vuestro cuerpo, toda clase de hormonas, que complacerán y aliviaran, los males de cabeza, que tantas pelis han forjado con decepciones, una cicatriz difícil de curar. Sentiréis terror, sentiréis frenesí, sentiréis amor, y os sentiréis como en casa, aunque esta esté a miles de kilómetros de vosotros, y jamás tengáis el honor de poderla conocer.


Esplendida, arrebatadora y toda una obra maestra para los amantes del romance empedernido, con toques de tensión “accionera”.




 
 
 

Comments


Featured Posts
Recent Posts
Search By Tags
Follow Us
  • Facebook Classic
  • Twitter Classic
  • Google Classic

Suscríbete a la newsletter

No te pierdas ninguna actualización

¡SÍGUEME! 

  • Facebook Classic
  • Google+ Social Icon
  • c-youtube

© 2016 por LexLecter.

bottom of page