El hogar de Mis Peregrine para niños peculiares

Todos, y cada uno de nosotros, tenemos algo de especial, tenemos algo que nos hace únicos en el mundo. No hay nadie igual a nosotros, y aunque tengamos el mismo color de piel, de ojos o de pelo, nadie, absolutamente nadie, puede ser idéntico al cien por cien, que tú. Todos tenemos algo en nuestro interior, algo que anida desde el primer momento que respiramos aire fresco al nacer, algo, que nos diferencia de los demás, que nos hace raros, extraños e inigualables. Para poder sacar este espectacular don que crece cada día en nuestro interior, hace falta algo o alguien, que nos guie, que nos aconseje, o que nos ayude a descubrir el que y por qué somos merecedores de dicho don.

Allí, o allí, en el horizonte, donde vuelan las gaviotas al atardecer, donde el sol crece por la mañana y nos demuestra su superioridad. ¡Allí! Donde se escucha el despertar de la naturaleza, donde el agua crea su propio camino y destino. ¡Allí! ¡Allí esta! Ese lugar donde no hará falta esconderse, donde dejar de tener miedo, donde dejar de escapar, donde poder respirar y vivir por una vez, donde demostrar y desarrollar tus extraordinarias habilidades, que harán que el mundo, deje de gira, para que tú puedas llegar, hasta donde tu ser te susurre: “Este es tu lugar, esta es tu casa”.

Algo extraño me paso al ver el tráiler inicial. Algo, no sé qué fue, si la banda sonora, si las misteriosas imágenes, o la aparición de la fantástica Eva Green, pero algo me cautivo, y al poco tiempo, cuando las semanas pasaban, y aún quedaban más semanas hasta su estreno, fue creciendo en mí una negativa sensación, que me avinagraba la idea de ir a ver la película. Mis expectativas, no sé porque ni creo que lo llegare a descubrir, estaban incluso por debajo de la media; menudo golpe certero me he llevado en el pecho, tan certero como una dulce puñalada en el corazón, al descubrir cuanto equivocado estaba.

Podría describir la película solo con decir esto: Al estilo clásico de Tim Burton. Y todos sabríamos que se trata de una película perfecta. Pero es que entonces no tendría nada que criticar, así que, estar atentos: Al puro y excelente clásico estilo de Burton te cautiva de una sombría y ennegrecida forma, que tus sentimientos se ven fascinados, y te suplican que sigas sentadito en tu sillón y contemples otra obra maestra, de un artista como Tim.

Una extraordinaria aventura para toda la familia, pero con esos apetecibles toques sin escrúpulos, que a todos nos gusta ver en pantalla, conozcamos o no, la filmografía del genio de lo macabro, que convierte la oscuridad enla protagonista, desbancando al estéril blanco, que queda avasallado en una estela tétrica de belleza.

Extravagante, oscura, dramática, demencial, cautivadora, lunática y sobretodo, preciosa y hermosa a su peculiar estilo. Gracias Eva Green, gracias por existir, y por haberte dedicado al cine.

Su angelical y dulce rostro te embelesa amablemente con una bella nana de cuna, mientras sus arrebatadores ojos te arrancan el corazón del pecho, para mostrarte su maestría para encantarte y enamorarte. Gracias a ti también Ella Purnell, gracias, gracias, gracias.

Es el protagonista de la película, y te convence de una extraña forma, que no sabes porque te gusta, ya que su actuación un tanto “sosa”, pero realista, la notas cuotidiana, y sus expresiones son “normales”, tanto, que llegas a creerte que te pudiera pasar a ti. Por eso Asa Butterfield, lo veo el actor idóneo para este largometraje.

Espectacular, preciosa y maravillosa. Gracias Tim, por ennegrecer, nuestra pesada vida.