7 vidas, este gato es un peligro
- alexzv955
- 13 sept 2016
- 3 Min. de lectura
El gato, ese ser que se nos queda mirando durante minutos, hasta que le preguntamos qué quiere, y él nos responde con un vago maullido, se tumba panza arriba, o se pone a rascar el marco de la puerta. El gato, ese animal que siempre se ha dicho que esta hecho para personas solitarias y ermitañas, que para no volverse locas, hablándole a un coco y tener un poco de “vida real”, adoptan un lindo y adorable gatito, para que su hogar este un poco más vivo, y su existencia, un pelín más acompañada.

¿Crees que el gato es un ser cariñoso y amigable? Eso es porque nunca has escuchado lo que de verdad piensa al verle cuando le sirves la comida, al ver como se te queda mirando fijamente, mientras duermes plácidamente y tiene la total libertad de desgarrarte el abdomen y comerse tus tripas, hasta estar totalmente satisfecho, y pegarse una buena siesta, para después continuar con el banquete rojo, que tus vísceras le han servido.
El perro siempre ha sido uno de los protagonistas más escogidos para protagonizar una película para toda la familia, ya que su carácter afable y amigable, lo convierte en el mejor amigo del hombre, no correspondido. Pero, ¿y qué pasa con el gato? ¿Acaso un gato no puede salvar el mundo? ¿Acaso todos los gatos tienen que planear tu muerte? Básicamente, sí. Un gato está diseñado para hacer compañía, y vivir como un rey, y si a él le place complacerte con un ronroneo, una caricia o un maullido, ya es bastante suficiente para que te valga con eso, y le sigas dando su lata diaria, que es lo más importante.
Hace 10 años se estrenó una película parecida a esta: Ejecutivo adicto al trabajo que le da la espalda a su familia, recibe un castigo del karma, siendo castigado con la maldición de ser un perro, y poder ver la vida desde otra perspectiva. Y he de decir que es más divertida que esta, pero ¡Stop! No nos precipitemos y penséis que lo que quiero decir es que esto es una pésima película; nada de eso. El director Barry Sonnenfeld, nos trae una entretenida y alegre aventurilla para toda la familia, (más para niños que para padres) que nos enganchara a la pantalla con sus zarpas animadas y nos ronroneara con su trama vividora y entusiasta.
Es una de esas películas que se hacen con la típica trama, en la que interviene el Karma, para que mediante divertidas y alocadas lecciones, aprendas a apreciar tu vida, y lo que vive alrededor tuyo. Cuando te importa más tu trabajo que tu familia, cuando piensas en ti sobre todo lo demás, cuando dejas escapar a las personas que te quieren, es la hora de convertirte en animal, y a ver si así se te pega algo de humildad.
El actor Kevin Spacey no es que salga mucho en la película, pero han elegido muy bien la voz empresarial, que encarna a un minino “hipermegasuper mono”, que nos enseñara lo difícil que es ser un gato, y las ventajas que tiene.
Casualmente, el actor Christopher Walken ya ha hecho de hombre misterioso, que mediante una especie de conjuro/maldición, enseña lecciones de vida, a aquellas personas que han olvidado lo que es vivir la vida, sin tanto ajetreo y papeleo.
Entusiasta, divertida y miauramiau.
Comments