Creep
- alexzv955
- 19 jul 2016
- 2 Min. de lectura
Estás encerrada, sin escapatoria alguna, sin nadie a quien pedir ayuda, sin armas para defenderte, y todo el mundo que intenta ayudarte, acaba muriendo de una forma trágica y sangrienta. La estación de metro es un laberinto de túneles subterráneos, que recorren las ciudades, desde sus entrañas, y siempre has pensado que aparte de su inmundicia y las ratas que viven en ella, no habita nada más, hasta que desgraciadamente has tenido que descubrir por las malas, un monstruo tan horripilante, tan sádico y tan

demente, que una corriente de electricidad te recorre la columna, como una garra que intenta despellejar tu piel.
Después de ver esta película, cada vez que estés esperando el metro, a las 3 de la madrugada, en un andén desolado, con el sonido tembloroso de las vías del tren y un fluorescente marchitado por la corrosión, empiece a parpadear, te levantaras de golpe, mirando hacia los lados y tus ojos se concentraran en el vacío infinito de la oscuridad, de un túnel, que esconde secretos imperturbables y maliciosos, que serán descubiertos por tu intento de sobrevivir una sola noche, atrapado en uno de los lugares más escalofriantes y oscuros que el hombre ha creado.
Un metro es un lugar idóneo para recrear una trama de terror, ya que está alejado de la civilización exterior, donde mientras ellos caminan despreocupados por las calles, tú corres para intentar salvar tu vida. Ya se han visto otros films como “El vagón de la muerte”, protagonizado por el vigoroso Bradley Cooper, que no es que hayan triunfado mucho en taquilla –porque la gente suele ser muy tiquismiquis con tanta sangra y “cacaos mentales”- pero para los fans del cine de terror, a los que nos gusta ver sufrir a los protagonistas de formas agonizantes y despiadadas, se lleva bien con su género extrovertido y rebuscado, que anhela que lo pases mal y que te comas “un poquito” la cabeza, intentando descifrar que ansias llevan a un hombre, a enloquecer de tal forma, que se convierta en un monstruo, que cree que sigue siendo doctor y que puede practicar sádicas cirugías.
La forma en la que Christopher Smith destaca en sus minimalistas filmes, es la capa negra y psicológica, que coloca encima de la historia, provocando cientos de estallidos de nuestras neuronas, que intentan averiguar que está ocurriendo, quien o que es el asesino y porque no estamos muertos.
Franka Potente interpreta con bastante maestría a una mujer con el pecado de la soberbia y el pensamiento de que solo ella vale la pena y los demás pueden comprarse, pero todo esto se ve desmoronado al tenerse que enfrentar cara a cara con la muerte, en un persecución sin sentido alguno, en donde su vida será degollada.
Enigmática, sobrecogedora y claustrofóbica.
Comments