Destino final
- alexzv955
- 3 jul 2016
- 3 Min. de lectura
A la muerte le da igual que seas gordo, o delgado, rubio o moreno, adinerado o pobre, recién nacido, u octogenario, famoso o desconocido, ciego o cojo, la muerte no tiene escrúpulos para nadie, y cada día en el mundo entero, cumple su trabajo con efectividad y constancia, sin derramar una sola lagrima de pena o arrepentimiento, porque ella hace la lista, para que la naturaleza siga siendo sabia , y el mundo no se ahoga en un mar de personas que jamás abandonan este planeta. A la muerte se le diferencia de un ser misericordioso, por que le da igual cuanto le rugues o amenaces, ella es la que manda, la que crea el miedo en nuestro corazones, la que hace que el ultimo gramo de arena aterrice por fin, en el final de

una vida larga y prospera, que ya no tiene cabida en un sitio en constante renovación. En ocasiones la muerte aparece en forma de asesino en serie, en otras de un accidente de coche o de avión, y en otras de una enfermedad que corroe tu cuerpo sano, convirtiéndolo en una bolsa pútrida e inerte, que solo sirve de decoración.
La muerte está cansada de matar por matar. Sabe que su trabajo tiene un sentido, un objetivo natural y lógico, pero cuando alguien se interpone en su camino, no decide enfadarse, sino aprovechar esta excelente ocasión para disfrutar más de su empeño, torturando y marginando a estas pobres almas que sin haber hecho nada a nadie, están perdidas a merced de una de las diosas más poderosas de este universo: La parca.
¿Qué es ese presentimiento sobre algo que no va bien? ¿Es un aviso? ¿Pero de quién? ¿De dónde proviene ese cosquilleo en el estomaga, que te produce náuseas y te hace sudar agua fría? ¿Me quedo quieto esperando que todo sea un desvarió de mi alocada imaginación? ¿O actuó? ¿Pero cómo lo hago? Todos hemos tenido el mal presentimiento de que algo no va bien, de que algo, fuera donde fuese, y sea lo que sea, no está yendo bien. Pero otras personas tiene el don –o maldición- de saber qué es lo que va ocurrir. Algunos lo llaman oráculos, otros, brujas místicas que te leen el futuro a partir de las cartas. Pero cuando una persona normal y corriente tiene una premonición, sobre algo catastrófico que está apunto de ocurrir, ¿De dónde proviene tal visón espantosa? ¿Y con qué propósito, si después la muerte acaba acechando a unas personas que deberían estar muertas, y que están desestabilizando el trascurso del universo con su existencia?
Terrible es la muerte, y terrible es su corte de guadaña sobre nuestras inconscientes cabezas, que dormimos plácidamente en nuestra cama, y al día siguiente, seguimos durmiendo, pero para no despertar jamás.
Una película de las más buenas que he visto nunca. Si de verdad quieres verla, no te atrevas a beber cualquier sustancia excitante antes y durante su proyección, ya que desde el primer momento que empieza, con una banda sonora aterradora y exaltante, te mantiene pegado al asiento, sin poder mover ningún musculo de tu cuerpo, por miedo a que la muerte se dé cuenta que estás ahí, y te haga participar en esta escalofriante e intrigante trama persecutoria.
La muertes son rebuscadas sí, pero si te das cuenta de lo juguetona que es la muerte, también veras la lógica y lo macabro que esconde detrás de su morbosa forma de volverá a encauzar este desvió en sus planes.
James Wong es un directo que extrañamente comunica muy bien lo que quiere decir. En esta película, logra con gran esplendor, satisfacer los deseos de los espectadores, tal y como hemos visto en “Negra Navidad” y “Destino Final 3”, pero en otras como “Dragon Ball: Revolution” o “El único”, no te enteras de la trama, ni de los personajes, ni del objetivo que tiene el realizador en explicar el sentido de la película; es un director muy “especial”.
Devon Sawa es un actor que ahora se encuentra en paradero desconocido, pero que antes encantaba ver en filmes de terror o de adolescentes, que a veces llega a ser lo mismo. Me gusta como lo hace en sus películas, porque tiene una interpretación normal que te transmite realidad, como si lo que le está pasando a él, también te estuviera `pasando a ti.
Aterradora, espeluznante y permisiva.
Comments