2012
- alexzv955
- 30 jun 2016
- 3 Min. de lectura
Lo profetizaron los Mayas: el fin del mundo, tal y como lo conocemos, llegara a su fin, llevandose con él, todo rastro de vida en la tierra, y solo los merecedores de vivir en el nuevo mundo, despojado de toda la inmundicia y toda la corrosión humana, podrán convivir en paz, de nuevo con la naturaleza, hasta que llegue el día, en el que el hombre vuelva a creer, que tiene el control sobre el planeta en el que vive, y no es un invitado, sino un anfitrión. Cuando la naturaleza ataca con poderío y bestialidad, nadie sale vivo de sus garras devastadoras e indiferentes, porque sus decisiones no tiene ojos ni sentimientos, y ya seas niño o abuelo, hombre o mujer, negro o blanco, enfermo o sano, judío o cristiano, tu muerte esta sentencia a cumplir su cometido, si es que ha llegado la hora de abandonar el mundo en el que has estado viviendo, sin pagar nada a cambio. Cuando el día del juicio final llegue, cuando el cielo se vuelva

gris y el suelo rojo, cuando los animales huyan hacia una inexistente libertad, cuando los gritos y los llantos de madres que ven a sus hijos cayendo por un agujero profundo de lava, dará igual de que religión o ideología seas, porque ningún dios bajara con una linterna gigante, y te absorberá hacia un mundo mejor. Cuando llegue ese día, estarás solo contra el mundo, y ten por seguro que el mundo nunca pierde.
Increíble. Devastadora. Impresionante. Impotente te sentirás cuando logres alcázar algo de luz bajo tantos escombros y cadáveres que te cegaban la vista de tal atrocidad que el mundo entero esta contemplando. Aunque corras, el suelo temblara y te arrastrara a las profundidades con él. Aunque vueles, el cielo te cazara y acabara contigo de un soplido. Aunque nades, el agua te ahogara, y te aprisionara los pulmones con litros de líquidos ardientes. Aunque grites, nadie vendrá a ayudarte, solo tú y tu instinto de supervivencia, podréis decidir si estáis listos para vivir, o descubrir que hay después de la muerte.
No me esperaba una película tan brutal, eso lo admito. El tráiler era magnético, y te incitaba a ir a verla, pero, madre mía, vaya peliculón. Estos filmes solo se hacen cada ciertos años, y son recordados por eones en la historia del cine, como potenciadores del grado humano por seguir viviendo en un mundo que se hace trizas, y en donde los americanos son los héroes de la historia. Fin.
Sí que es verdad, que aunque la trama está muy bien diseñada, y sea pegadiza y constante, si no fuera por los efectos especiales, la película no sería igual de impresionante y sobrecogedora, como ha sido. Te pone los pelos de gallina, al ver como las indefensas almas, despreocupadas por lo que se les viene encima, continúan con su vida cuotidiana, hasta que su muerte ya la tienen sobre sus espaldas, es esplendió y temeroso.
Lo he pasado mal en muchísimos momentos, y aunque intenten desplazar un poco el dolor y el sufrimiento de las pérdidas de personas, con unos toque cómicos –que no empañan ninguna de las escenas- se pasa muy mal, viendo a nuestros personajes huir una y otra vez de las catástrofes que les persiguen, y ver como solo sobreviven los que más dinero tienen, los que más inteligentes son, los que más “enchufes” tienen, y mientras tanto, todos aquellos que somos solamente personas “normales”, no pudriremos bajo los cimientos de un final muy feliz, que las lágrimas hacen olvidar los traumáticos acontecimientos.
El reparto excelentísimo al cien por cien. Las caras nuevas y otras no tan nuevas hacen que cada uno de los personajes crean una estampa única y favorecedora en este esplendido film. Pero como no, mi apreciado Jhon Cusack, me vuelve a sorprender con una interpretación sentimental, fogosa y realista, que la que me esperaba que hiciese cuando lo vi elegido para hacer de protagonista.
Por último, y aunque no venga al caso, debo de decir que es un detalle que me ha gustado mucho, y me enfada cuando lo veo repetirse una y otra vez en las películas de terror o acción: Que el pobre e inocente perro, sobreviva.
Impresionante, incesante y explosiva.
Comments