Joy

Las cosas no van siempre como esperas que vayan, y aunque suene cruel e irrealista, casi siempre es por culpa nuestra. Nosotros mismo forjamos nuestras barreras. Nosotros mismos decidimos cuando una cosa esta fuera de nuestro alcance y nos supera. Nosotros mismos decidimos si es mejor aceptar ese trabajo que tanto cobramos y tan poco nos gusta, o elegir el que cobramos la mitad que el otro, pero nos sentimos satisfechos y realizados. Nosotros somos nuestros propios baches, ya que en ocasiones, y sin quererlo, ya sean por acciones o palabras, erramos con magnitud, ante una situación, por miedo, ira, o desconcierto. Debemos dejarnos de tonterías y afrontar la verdadera verdad que nos esconden e imposibilitan descubrir: Que nada es imposible, que todo es posible, que todo puede ser.

¿Nunca has soñado con despertarte una noche de madrugada sobresaltado por un sueño extraordinario, ir corriendo a buscar un lápiz y un papel, y apuntarlo para que no te se olvide nada de lo que tu menta acaba de crear? Una idea inesperada que te pilla de improvisto, sin saber cómo reaccionar, como hacerla realidad, pero no te sirve de nada saber cómo hacerla, lo único que te hace seguir pensando y creyendo en eso que tanto anhelas crear, es creer que se hará posible; no sabrás como, pero sabes que se cumplirá.

Un invento que cambiara el transcurso de la historia hacia mejor. Una creación que hará más fácil y menos aburrida la vida de la gente. Un invento con el que ganaras millones y millones de euros. Pero todo eso es segundario, lo que de verdad te importa es saber, que cada vez que alguien enciende una luz, habla por su teléfono móvil, o coge el metro, te den las gracias inconscientemente, por tu memorable y grandiosa creación.

Me postro ante mi incredulidad, y mi forma de juzgar mínimamente un tráiler o una sinopsis, antes de ver que esconde de verdad. Mi asombro se ha visto más que satisfecho, hasta unos niveles inigualables, con el que me esperaba encontrar un “pastelazo” de filme, , me topo con una extraordinaria y realista historia de una persona corriente, con una vida “extraña” pero corriente, que decide no dejar que su destino este dando palos de ciego hasta encontrarla, y apuñalarlo por la espalda y decirle al oído, con tono susurrante: “Ahora mando yo, quítate de mi camino, o mi camino te quitara de en medio”.

Te va a encantar, de eso no tengo ninguna duda, ya que entre el excelente reparto que nos presentan, y la igual que excelente dirección David O. Russell, que nos transmite una empatía y un entorno hogareño, con el que sentirnos a gusto y llorar las penas de sus personajes, nos hace sentirnos más vivos que nunca, más valientes que nunca, y más sordos que nunca, antelas palabras necias de bocas ignorantes, que quieren frustrar nuestro camino al éxito.

Me encanta, esta actriz, me encanta. No sé lo que tiene Jennifer Lawrence, pero me atrae a la pantalla de una forma tan hipnotizante y con una furia fogosa en sus ojos, que ninguna otra logra. Tiene un rostro sereno pero salvaje, adictivo, pero precavido, heroico, pero nada egocéntrico, y un empeño en formar parte de algo grande, que su forma “pasota” de ver el mundo, te hace sentir igual de despreocupado.

Que levante la mano, a quien no le guste Bradley Cooper. Veo que nadie la levanta, y eso no me sorprende en absoluto. Vuelve a desprender en cada escena, ese aire fresco y motivador, que te embarca en un viaje igual de incierto y fortificante, que las palabras que salen de su boca, y se juntan con una interpretación real y vivida, que hace al actor, ser el personaje, y al espectador, ser un dios omnisciente que disfruta de su presencia.

Bueno, que decir de Robert De Niro, si ni en una sola película decepciona con su cara autoritaria y firme, que te hace ponerte en pie, y decir en voz alta: ¡Si señor, señor! No me equivoco al decir que este hombre se ha ganado una reputación –más que merecida- al hacer papeles inolvidables y difíciles de interpretar, con solidez y estabilidad, que nada más mirar como lo hace, sabes que vas a ganar mucho con él en escena.

Inolvidable, sincera y real.