Mama

¿Os habéis preguntado alguna vez, que es esa extraña sensación, cuando te encuentras solo en tu casa, en una noche lluviosa y tormentosa? ¿Esa extraña sensación, como si fueras a girar la cabeza, y fueras a ver un rostro pálido y brillante, que sobresale del oscuro salón? ¿Esa escalofriante sensación, que te entra, cuando crees que estas siendo observado, en tu propia casa, y sabes que aunque parezca que este vacía, hay alguien más contigo? ¿Ese aterrador escalofrió que te recorre y paraliza el cuerpo unos instantes, dejándote en un estado de Stand By y congelado, a merced de cualquier presencia extraña, que te esté observando desde el umbral de la puerta?

El terror y el pavor, es un una de las sensaciones más temidas y codiciadas por los directores de cine de este género, y en estos tiempos modernos, en los que los niños ya nacen con Iphones y palos de Selfie bajo el brazo, es muy muy difícil asustarlos, como antes el cine, lograba impregnar en las mentes inocentes de los pobres que se aventuraban a visualizar, los clásicos films de antes. Ahora, a un niño le dices que va venir el “Coco” si no se acaba la verdura, y te pone un dislike en tus publicaciones, y te elimina de sus amigos en el Facebook. Los chicos de ahora no conocen el miedo de verdad, no sabes que es pasarlo mal viendo una película, no saben ni donde esta Cuba en el globo terráqueo, ¡van a saber que significa cagarte en los pantalones “literalmente”, y no pegar ojo durante 2 semanas, por lo que te has atrevido a ver! Por eso, cuando films de los de ahora, logran captar la esencia cautivadora y terrorífica, que los clásicos de antaño lograban emanar en pantalla: te tienes que poner de rodillas, y dar gracias al creador de tal obra maestra, que a conseguido, por fin, despertar el miedo que dormía plácidamente en tu ser. Mama, es una de estas magnificas creaciones.

Lo que de verdad hace que te encojas en el sillón, esperando un susto que te sobresalte y haga que tires las palomitas y la bebida al suelo, es la inesperable y desconcertante trama, que rompe tus expectativas, y que te da “susto” cuando toca “relax”.

La idea que hace a la trama ser un éxito de taquilla y de público cinéfilo, es excelente y continua, dejándote si respiración muchos momentos de la película, pensando que eras tú el que iba a morir, acompañando a las víctimas.

Una de las cosas que más me ha impactado es la tétrica, espectral y aterradora figura que han creado para hacer de “mamá” protectora y vengativa, que te paraliza la mirada, congelándote en cada momento que ella entra en escena, como una brisa gélida, que entra por la ventana abierta, y apaga el fuego de un soplido.

Hay mucho de Guillermo del toro en esta película, eso es indudable. Pero no podemos despreciar la magnífica dirección de este director argentino, que hace un trabajo esplendido, haciéndonoslo pasar verdaderamente mal, en casi todas las escenas de la película. Andrés Muschietti no es un director que resuene su nombre en todas las revistas del mundo, pero con esta película puede estar seguro, que a partir de ahora lo hará.

Debo admitir que la interpretación y cambio de look irreconocible de la bella Jessica Chastain, me ha encantado totalmente, y para nada me a desagradado su vestimenta “gótica” que guarda un corazoncito colorido y valiente, para afrontar tal horrenda experiencia.

Otras dos jóvenes actrices, que a mi humilde e inocente opinión, han hecho una interpretación que ni algunos adultos lograría conseguir, consiguiendo que desconfiemos de su dulce y cándida apariencia y nos hagan estremecernos y acobardarnos. Megan Charpentier e Isabelle Nelisse están empezando en el mundo del cine, pero no con pasitos débiles y estrechos, sino con zancadas y pisotones al suelo resplandeciente de Hollywood, que les deja abiertas puertas y ventanas, a un futuro muy prometedor.

Estremecedora, cautivadora y espectral.