Jhon Wick

Para empezar, describirá la película con una pregunta: ¿A quién no le gustan las películas de venganza, donde el héroe (o en este caso) antihéroe, prende la mecha de la justicia, a través de, tiros, huesos rotos y sangre en spray?

No me esperaba menos de keanu Reeves. Diría que no me ha decepcionado en ninguna de las películas que ha hecho, pero siendo sincero, mentiría, pues seguramente no me haya visto todas sus películas. Keanu tiene un rostro tan noble y tan inexpresivo, que la primera sensación que sientes al verle en cualquier escenario posible, es de confianza y liderazgo.

El titulo ya nos dice que nada más con saber el nombre de este hombre, ya te se te tienen que poner a temblar las piernas y esconderte entre el calor familiar de tus padres, y rezar a un dios olvidado, que no te pille mientras estas despierto, mejor que sea cuando duermes, y así tu muerte es placida.

Los largometrajes de mafias despiadadas y sin corazón, que reciben su merecido, a través de acabar con todos sus integrantes robóticos de aspecto humano, son impactantes y consoladores, porque, como ya he mencionado antes: ¿A quién no le gusta que los malos reciban su merecido?

El guion es simple, hay que admitirlo, es clásico pero innovador a la vez. No se hace pesada ni larga, fluye bastante bien con una trama de acción que te sumerge en los callejones oscuros de los sindicatos de crimen.

Entretenida, oscura y agradable.