Los odiosos 8

Impactante, sádica y sangrienta 8ª película de uno de los mejores directores que el cine ha podido tener la grandeza de tener en su gran cuna. Tarantino ha vuelto a impresionar nuestros ojos y hacer vibrar nuestros sentidos en una película 5D que te hincha los pulmones de sangre roja carmín y te hace escupirla por la boca con un color negro coagulado.

Muchos habréis leído o habréis odio hablar de que el principio es lento y aburrido. Nada más lejos de la verdad. Lo que la hace tan sorprendente, es que no te esperas ninguna escena, no valen oráculos o gitanas que te lean las cartas para saber qué demonios va a ocurrir al minuto siguiente, porque creo que ni el propio Quentin lo sabe. Es tan brutal que sientes cada bala, cada golpe y cada aliento gélido que producen los magistrales actores que han hecho posible esta diabólica película, y que sin ellos quedaría en un simple film mudo en blanco y negro.

No tengo ni una sola queja de ningún actor del reparto. Sí que es verdad que unos lo han hecho mejor que otros, pero ninguno, absolutamente ninguno, ha hecho un solo traspiés en su guion.

Me ha encantado poder volver a ver al inteligente y perspicaz Dr. Ekman, que lo interpretaba el fabuloso artista Tim Roth en la espléndida serie televisiva: Lie To me. Miénteme en España. En esta ocasión lo hemos podido ver en la piel de un perspicaz verdugo que, al igual que todos, está conectado con la maléfica y misteriosa prisionera Daisy Domergue.

Como no mencionar la espectacular actuación del sádico y astuto ex general y caza recompensas: Marquis Warren, que ha plasmado a la perfección su papel con una garra de casquera y frívola.

Hay y habrá -mientras podamos disfrutar de los escasos films de este director adicto a la comedia negra-, una polémica que envolverá todas y cada una de sus películas, ya que no a todos les es de mucho agrado ver como unos tíos son ferozmente masacrados. Pero como siempre digo: La libertad de expresión es una ley mundial inquebrantable, pero o das buen uso de ella con comentarios justos y objetivos, o te tapas la boca con cita americana y escribes en un papel, No sabe/No contesta.

Salvaje, despiadada y placentera