Enredados

Enredados es un bello cuento clásico y romántico de animación al puro estilo de Disney, que no decepciona a ningún público. El paisaje boscoso y idílico que han reflejado estos chicos, te sumerge en una trama divertida y aventurera, que nos pone en la piel de dos extraños compañeros, con sus diferencias, con objetivos diferentes, pero utilizándose el uno al otro con las mismas herramientas.

Un guion con encanto musical, que en mi opinión, algunas canciones rozan lo forzado para intentar explicar la escena, y otras con un magnetismo precioso que te hace abrir bien los oídos y maravillarte con sus dulces voces.

Tiene enseñanzas como todas los films de Disney, porque al fin y al cabo ese es su objetivo principal: Enseñar a todas las personas, de todas las edades, mediante ocurrente animación o en ocasiones con personajes de carne y hueso: que la vida tiene sus traspiés, pero la mayoría de las cosas que pasan en el mundo son buenas, y depende de ti tomártelas con positividad, o escupirles a la cara e ignorarlas como un hecho cotidiano. Han sabido quitarle el polvo a un cuento tradicional, vestirlo de seda, espolvorearle la cara con magia y alegría, y devolvernos a una hermosa historia de amor, mediante la originalidad y perspicacia que tiene Disney dentro de esas cabecitas llenas de imaginación. Eso sí, sin colocarle confeti Disneydiano por encima con cantinelas, bonitas historias, personajes entrañables y trama entretenida y animada. Como no destacar la lindeza que consiguen ponerles a los personajes femeninos, con ojos como diamantes verdes y cuerpo perfilado a la perfección, que te estruja el corazón y te empaña las gafas, haciéndote aullar a la luna, en una manda de lobos hambrientos por conseguir alguna chispa de felicidad en sus grises latidos. Primorosa, majestuosa y jovial