Última llamada
- alexzv955
- 23 abr 2016
- 2 Min. de lectura
Es curioso. Suena un teléfono, y sientes la tentación de cogerlo. ¿Por qué será? ¿Sera porque tenemos el ímpetu de descubrir quién puede ser? ¿Qué puede querer decirnos? ¿Qué puede querer contarnos? Algunas veces es mejor no coger esa llamada, que podría ser nuestra salvación y podría ser nuestra perdición.

Una caja de cristal claustrofóbica, que se hace llamar “Cabina telefónica”, es la herramienta perfecta para torturar a un pobre hombre cuyo objetivo era solamente hacer una llamada, pero que se ve involucrado a propósito, en una espiral de preguntas sin respuesta, tensión platónica y miedo por lo desconocido.
Debo admitir que es una película que dura lo que tiene que durar –dato importantísimo dada la barbaridad de tiempo que duran algunas películas- y no te deja en absoluto que le des al pause para ir al cuarto de baño o que bajes la vista aunque te derrames la bebida en los pantalones. No puedes dejar de mirar la pantalla. Tienes que descubrir que está pasando ahí. Tu instinto cotilla te dice que tienes que averiguar –al igual que el protagonista- que demonios esta ocurriendo, porque te mereces esto, porque a ti, porque no a otro, porque aquí.
Colin Farrell es un actor con carisma que encaja en todo tipo de films: ¿Quieres que haga comedia? Ponlo. ¿Quieres que haga terror? Perfecto. ¿Quieres que haga un drama? No hay problema. ¿Quieres una de acción que mezcla ciencia ficción? Es tu hombre. Muy pocos actores pueden decir que sirven para todo tipo de géneros, porque algunos actores solo pueden estar en el ramal de lo “único”, lo que significa que estas destinado a hacer pelis solo para un estilo de público y género en concreto: Ya sea por tu aspecto, físico, aptitudes o aceptación en cámara.
E de decir que no es un peliculón de Oscar; en absoluto. Pero no puedes menospreciar un film tan bien llevado a cabo, que consigue engancharte de principio a fin, y arrástrate, con el protagonista y las personas que también se ven involucradas en este caos, a una metáfora de la vida, convirtiendo al asesino que se encuentra al otro lado del teléfono, en una especie de Karma, que utiliza lecciones poco apropiadas, para enseñar a la gente a apreciar su vida y la de los demás.
La vas a disfrutar y eso es lo importante y el objetivo principal de la película. Lo pasaras mal y desearas que termine, pero no podrás levantarte e irte, porque te gusta estar informado sobre todo lo que sucede. Sentirás que te ahogas. Sentirás la sangre choreándote por el cuello. Sentirás los cristales rotos clavándose en tu zapatilla. Sentirás que estas en presencia de un film más que aceptable.
Interesante, apetecible y tensa
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