La horca

Todo lugar tiene sus fantasmas. Todo lugar tiene sus leyendas. Todo lugar al que te atreves a adentrarte para descubrir si son verdaderos sus rumores y si es verdad que eso famosos fantasmas existen; te atrapara. Un lugar grande sin salida. Un lugar conocido pero aterrador. Un lugar en donde tu cordura se pondrá del bando de la oscuridad, y te encerraran en un cubil de sangre y pesadillas, en el que la única salida será la muerte.

Una película clásica, pero que está muy bien llevada a cabo, y recicla solamente los estereotipos y chiches que años atrás convirtieron films de terror, en clásicos del género. No es un film que triunfara por todo lo alto. Tampoco es un film que atemorice a todo el mundo. Y tampoco es un film que te haga estremecerte hasta el punto de decirles a tus padres que si puedes dormir con ellos esta noche. Es un film clásico de toda la vida, con toques modernos, que sales satisfecho del cine, sin sentirte decepcionado por haber pagado por verlo.

Desde El proyecto de la bruja de Blair, hasta REC, han colisionado muchas películas del género “Mockumentary”, contra un frio y llano suelo de derrota, al hacerse sin penar en las consecuencias y a lo loco. Las productoras de cine estaba claro que no iban a decepcionar un “Boom” como este, que ofrece un nuevo punto de vista de disfrutar de nuestras películas favoritas, así que han decidido dar rienda suelta a films que puede que no tuvieran salida hasta que se pusieran de moda este nuevo tipo de visualización, y ganar un poco de “pasta gansa” y así dejar que jóvenes promesas del cine, puedan aparecer en su pelis de presupuesto mediano. Está claro que un boom en ocasiones no es un símil de éxito, pero arriesgarse cuando la oferta y la demanda están que echan humo, es un lanzamiento de dados, que te dan más opciones de sacar “par” a sacar “impar”, y que la casa se quede con todo.

El final es lo que más me ha decepcionado. A sido como encontrar el amor, que te toque la lotería y que tu equipo favorito de futbol ganara la final del campeonato, para que después te dieras cuenta de que el amor de tu vida era un lobo disfrazado de oveja, el boleto de la lotería falso y tu equipo descalificado por que uno de los jugadores diera positivo en marihuana.

Elegir un instituto como lugar fantasmagórico es muy acertado, porque a todos de niños nos daba temor ver el colegio de noche, y desear que no apareciera el espectro de aquel niño al que cocinaron por no comerse toda la comida.

La trama está más dirigida a adolescentes que a al público adulto, pero bueno, se le perdona por el mero hecho de que es lo que quieren las empresas; que jóvenes rebeldes sin causa lleven a sus novias a ver una peli de terror y así aprovechar para acurrucarse en la última fila.

Tradicional, asustadiza y equilibrada