Avatar

Una cuestión ha inundado las mentes de la raza humana desde tiempos inmemoriales. Una cuestión muy difícil de descifrar y responder aun estando en estos tiempos tan tecnológicos, que nos permiten ver la tierra desde el sol, y admirar cada célula de una hormiga trabajadora. Pero un día, en el que el ser humano y la tecnología se junten y cumplan los deseos más anhelados e imposibles que toda persona a deseado desde que vio pisar a un hombre la luna, hasta que descubrió agua en Marte…ese día, tan esperado, nos hará viajar en cuestión de horas a lugares donde tardábamos cientos de años en llegar, y nos hará descubrir parajes recónditos y escondidos, para colonizar, y colocar la bandera pirata, y gritarle en voz alta al nuevo mundo descubierto por el hombre: ¡Este ahora es nuestro hogar!

Está claro que Avatar es un film que aunque pasen años y años e intenten hacer Remakes, secuelas o remasterizaciones, es una película única, ¿Y qué pasa con las películas únicas? Que jamás hay una igual que la primera. Su belleza, su alma luchadora, su horrible realidad, su majestuosidad impregnada por almas libres y su cortejo simple te abstraerá de los problemas rutinarios que hacen que te laves la cara delante del espejo, esperando ser otra persona, con al menos, la mitad de problemas que tú. Saldrás de cine con una visión nueva del mundo. Saldrás del cine y te dirigirás a una ONG para donar aunque sea un euro. Saldrás del cine más feliz que un millón de perdices. Saldrás del cine una sonrisa de alegría y esperanza, que esconde bajo esos lisos labios, una vergüenza y un decaído rostro de arrepentimiento por oscuros actos pasados.

Una selva verde y maravillosa. No veras un verde igual en toda tu vida. Por eso aunque muchos digan que lo que hemos hecho con los efectos especiales es retroceder, puedo cogerle del cuello, abofetearle y mostrarle la comparación de esta película con y sin efectos; Su reacción de asombro me arranca una sonrisa pícara de satisfacción.

Por el día es un paraje hermoso y lleno de vida. Por la noche es un territorio oscuro y desconocido, que te abraza con dulces y atrayentes plantas fluorescentes, como una mosca atraída por una lámpara brillante. La imagen atractiva y luchadora que deprenden estos guerreros que habitan un lugar donde convivían a la perfección y en armonía con la naturaleza, hasta que el eslabón más alto de la cadena alimenticia humana, descubrió que los escalones que crean sus condiciones e impedimentos, son los crean ellos mismos. Es hermosa en toda su totalidad. Es inteligente y soberbia en su pragmático aspecto. Es deseable y perfecta, como el hechizo del amor. La veras y te sentirás mal contigo mismo por no vivir allí, y a la vez experimentaras una sensación explosiva de estasis y adrenalina, que te hará apreciar más el mundo que pisas cada día.

Es imposible que te decepcione. Y eso es decir mucho, porque que una cosa se haga llamar a sí misma “imposible”, es desafiar a una ley que rige en el mundo entero: Nunca digas nunca. Es exactamente por esto que la hace tan especial, encantadora, única, sentimental, emocional, creativa, sincera, fiel, extrovertida, trabajadora y mágica; es el film ideal, es mi chica ideal.

Magistral, entusiasta, verdadera, ejemplar y extraordinaria