Todavía Estamos Aquí (We Are Still Here)

Horroroso y monstruoso film, en todos los buenos sentidos. Una imagen retro ochentera envuelve la casa de sangre, tripas y venganza, que te captura en la oscuridad y deshace tu piel a tiras. Interesante trama, aunque ya usada, pero que

esta vez ha logrado calar bien. Con la penumbra como protagonista, este film de aislamiento, nos tiene a todos agarrados de la mano como un trauma como compañero de fatigas. Película terrorífica y sangrienta, eso no cabe duda. La casquería siempre es un amigo fiel y de fiar, para hacer una obra clásica y satisfactoria, en la que el silencio dura lo que tiene que durar, hasta que su archienemigo el ruido, desmiembra, destripa y hace arder a cualquier ser humano que se acerca a su morada. Casa aislada, pareja madura que se muda recientemente a la casa, tras la actual muerte de su hijo, fenómenos sobrenaturales, personas que aparecen conectadas con el mundo paranormal, otras personas que saben más de lo que dicen. Todo muy correcto, y llevado a cabo con un aura esplendida y conservadora, que te mantiene imantado toda la variante trama. Cabe decir que me ha recordado muchismo al film español de Guillermo del toro –Eskalofrio- en la estética achicharrada de los seres malignos que rondan por la casa. Carbonizada, espeluznante y latente