Hostel part 2

No te das cuenta del potencial asesino que tienes hasta que una situación, te despierta la fiera interior, y el instinto más primitivo que hay en la tierra (el de cazar) revive en tu fuego interno, abriéndote el apetito a innumerables sabores de sangre por un tubo. Tengo que saciar mi sed de matar, así que hoy voy a comprar a una asiática, y le voy a quemar la cara con el soplete, mientras veo que su ojo se deshace como una vela.

Más de lo mismo que nos ofrecía la escalofriante primera parte. O almenas eso parecían los últimos treinta minutos, porque al menos gracias a dios, no ha habido tanto sexo desbordado en pantalla, que en su antecesora, sobraba que estuviera en casi cada escena del principio.

El reparto como siempre muy bien elegido. No tengo ninguna queja sobre ninguna interpretación, ya que ninguna me ha decepcionado, y ninguna me ha sorprendido; Todo dentro de lo esperable, en la categoría de segunda parte y más esperable en un film de Eli Roth.

No me puedo quejar de las depravadas escenas sangrientas que hacen a esta peli una película intermedia. Esta entre las de serie A y serie B. Yo la podría en un escalón estable, en algún lugar dela estantería cinematográfica donde encaje a la perfección, pero que ni sobresalga mucho su esplendor, ni que quede muy escondida y agazapada como un conejo que huye de su cazador. Es buena y te va a entretener y eso es lo más importante, ¿Por qué sino que sentido tien verla?

Nos devela muchas incógnitas que la primera nos planteaba, y eso es de agradecer para el público, que se quedó con ganas de más torturas y de más información, sobre esta empresa, que capturan extranjeros, para subastarlos al mejor postor de la asociación del sabueso.

Descabellada, plasmática y horripilante