Sinister

Aterradora hasta gangrenar todo lo que toca. Con una banda sonora espectral, atrayente y pegadiza, hace que este film sea una de las ideas más originales del género. Pero son ideas únicas, de una sola película, si se intentase hacer un segundo largometraje, seria horroroso en el peor sentido. ¡Pero de que estoy hablando, si ya ha ocurrido este desastre!

Es lógico que Universal y cualquier empresa de cine, que ve que uno de sus proyectos logra triunfar tanto, decida dar rienda suelta a otro film, pero lo malo de cuando pasan estas cosas es que el 95% de las veces, es un desastre. Su hija, no logra desprender la esencia que su madre consigue impregnar en nuestros corazones.

Lo que hace que esta película pase de ser de una simplona y peli de sofá, siesta y medio día, a una melodiosa y novedosa obra de arte, son los sacrificios bestiales y morbosos, que a todos los deseosos seres humanos, que les gusta ver sufrir a otros en pantalla y utilizando un guion ficticio, se les resbale y escape la baba de la comisura de los labios por puro placer.

Ethan Hawke clava a la perfección su papel de escritor de novelas sangrientas, basadas en horribles crímenes reales, con una siniestra e insana adicción al gore humano con chorritos de whisky.

La trama se lleva bien a cabo con subidas y medianas bajadas de tono, al verse pintada con un marrón grisáceo misterioso y decadente, que te hace preguntarte a ti mismo: ¿Qué clase de película he ido a ver?

Intrigante, pavorosa y reservada