Hell and Back

Irrespetuosamente fantástica. Los insultos son los reyes y vagan a su placer por todas las escenas, incrementando el humor negro y sádico que desprenden miles de botellas de ron, emborrachándose con sangre humana. Hace ya muchos años, una película de animación, estaba hecha y dirigida, a un tipo infantil de público. Pero como hemos podido presenciar a lo largo de estos modernos tiempos, se han convertido también en la base práctica de visualización de muchas series televisivas como: Robot Chiken. Divertidísima e inteligente propuesta que utiliza el cada vez más visto sistema de animación ¨Non stop¨, que con la falta de respeto que existe en este film, se impregna en tus sensibles oídos, sin ofenderte del todo. Desde que se crearon series de animación indicadas para un público que le gusta un vocabulario ultrajante (y me menciono como ejemplo de fan), series tan legendarias como South Park o Padre de familia, han llegado a límites de audiencia, trabajando siempre el mismo procedimiento insultante y lujurioso, que a millones de personas nos encanta ver. Jamás antes se habían hecho ilustraciones tan agresivas y agravantes, que mentiría si dijera que en alguna ocasión, no he esbozado una mueca de desagrado y asco. Pero al convivir con una mente masoquista y morbosa, estas expresiones de repugnancia, se convierten en dulces y azucarados caramelos, que disfrutar saboreando en la boca, mientras mis papilas gustativas y mi sentido del gusto, se montan una macrofiesta por todo lo alto. Despampanante, incontrolable y soberbia