Annabelle

El miedo es algo, que el cine, película a película, guion a guion y director a director, a ido transformando y moldeando a su idea y antojo, intentando que nos sumerjamos en el origen del mal, la madre de todo lo oscuro, la pesadilla de la propia muerte.

Los muñecos son tan terroríficos por su fachada exterior, echa de inocencia infantil, que jamás pensarías que es un asesino en serie deseoso de acabar con tu miserable vida. Eso lo convierte en uno de los monstruos mejor preparados para destripar, mutilar y acuchillar, a todo lo que se interponga en su camino, este vivo, o esté muerto.

E visto dos veces la peli y la verdad es que solo logra captar mi atención, en un par de escenas que consiguen durar sus siete/ocho minutos, intentando llamar a la puerta de la morada de mi miedo, que yace somnoliento en el suelo del salón, descansando en paz, al ver que las expectativas de su amo y portador, eran tan equivocadas, como que si te tiras desde un séptimo piso, vendría un ángel y te transportaría, acunándote en sus brazos, hasta una mullida cama.

Me ha gustado muchísimo la idílica pareja ejemplar americana, porque hace que la idea, de que inocentes sean atacados por una presencia maligna, sea más interesante, y no tener un sencillo y predecible desenlace.

La idea de muñecos demoníacos no es nueva, pero tampoco clásica. Sigue dando el mismo terror que cuando el mundo se paralizó en las salas de los cines, presenciando un adorable y divertido juguete, que quiere abrazarte, darte cariño y apuñalarte por la espalda todas las veces que tu delicada piel aguante la forma.

Una de las muchas cosas por las que no me ha convencido del todo este film, es porque se podía haber sacado mucho más oro, de una excavación poco profunda, que ahora está siendo descubierta por mineros deseosos de hacerse conocer.

No sé qué manía tienen estos de Hollywood, con no intentar potenciar el inicio de lo que podía haber sido una buena película de terror, y pasar a ser una de esas pelis que recuerdas y rememoras con tus amigos cinéfilos, exponiendo los sustos que te a dado y los sustos que te podría haber dado.

Miedosa, desalentadora e incompleta